FC Barcelona: asà ha dejado las cuentas Bartomeu
El conjunto catalán perdió casi 100 millones en el último ejercicio, lastrado por el coronavirus pero también por los salarios desmesurados de la plantilla
Con unas pérdidas de 97 millones de euros. Así se despidió Josep María Bartomeu de las cuentas del FC Barcelona. El dirigente azulgrana emprendió un camino con los 1.000 millones de facturación como obsesión que le llevó a disparar la masa salarial y terminó con el coronavirus haciendo saltar todo el presupuesto por los aires.
En la campaña 2019/2020, el club catalán perdió alrededor de 200 millones de ingresos y se vio obligado a duplicar su deuda; un combinado de factores que levantó todas las alarmas e incluso amenazan al club con el concurso de acreedores, según RAC 1.
Según explican fuentes financieras a Economía Digital, la pandemia ha provocado que los departamentos de riesgos de los grandes bancos que acostumbran a trabajar con el Barça hayan puesto la alerta sobre la entidad que preside de forma interina Carles Tusquets. Más aún teniendo en cuenta el incremento de la deuda neta a lo largo de la última campaña, que saltó desde los 217 millones de junio de 2019 hasta los 488 millones actuales.
El cambio de actitud no significa que la banca quiera dejar de trabajar con el conjunto catalán. Ni mucho menos. Sin embargo, hasta ahora los ejecutivos azulgranas prácticamente contaban con una alfombra roja cuando entraban a las oficinas de las entidades por su solvencia. Ahora, las firmas pisan el freno antes de decidirse a nuevas concesiones.
Pérdidas de casi 100 millones para el Barça
El coronavirus generó unas pérdidas de 97 millones de euros al Futbol Club Barcelona en la temporada 2019/2020. El fin de la llegada masiva de turistas a Barcelona y el cierre del Camp Nou provocaron que el conjunto azulgrana que la entidad perdiera 203 millones de ingresos a lo largo de la segunda mitad del año; un golpe que dio un giro de 180 grados al plan original de la entidad.
El club hizo públicos este lunes los resultados de la pasada campaña, con unos ingresos previstos de 1.059 millones de euros. La llegada de la pandemia provocó que la facturación se quedara en 855 millones por un descenso especialmente relevante en las ventas por entradas (-67 millones) y de merchandising (-72 millones).
De este modo, el conjunto presidido por Bartomeu vio como el resultado final quedaba en -97 millones de euros después de no haber logrado reducir los gastos a la misma velocidad. Éstos pasaron de 1.029 millones a 955 especialmente gracias a la reducción de los salarios deportivos a la que se sometieron los equipos de la entidad.
Por ello, el resultado de explotación bajó de los 30 millones hasta los -100 millones. Tras los ajustes financieros y tributarios necesarios, el dato final quedó en los -97 millones de euros mencionados, una cifra alejada de los 2 millones que el club aspiraba a ganar la pasada temporada.