Emilio Ybarra, expresidente de BBVA, fallece por un derrame cerebral
El ex presidente del banco contaba con 82 años de edad
Emilio Ybarra, ex presidente de BBVA, ha fallecido este miércoles en Madrid a los 82 años, tras sufrir un derrame cerebral, según han informado a Efe fuentes próximas al exbanquero, que a finales de 2001 dejó la presidencia del banco español y que fue uno de los artífices de la fusión de BBV y Argentaria. En aquella etapa compartió presidencia con Francisco González hasta que abandonó su cargo dejando al banquero gallego hasta su salida en 2018.
Ybarra nació el 9 de noviembre de 1936 en San Sebastián y era licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid y en Ciencias Económicas por la Universidad de Deusto. Buena parte de su carrera profesional estuvo ligada a la banca y en 1976 accedió al puesto de consejero delegado del Banco de Bilbao, luego a su vicepresidencia y más adelante a la del Banco de Bilbao Vizcaya (BBV).
A Emilio Ybarra se le considera el artífice de la primera gran operación internacional de BBVA, cuando en 2000 fusionó a su filial con Bancomer; dando un significativo salto de tamaño en México. Posteriormente, ya como presidente único, Francisco González apuntaló la posición de la entidad en el país.
Unos meses después de su marcha del banco también abandonó su cargo de vicepresidente de Repsol y sus atribuciones en la Fundación BBVA y BBVA-Bancomer.
La salida de Ybarra del BBVA fue, sin embargo, dura, ya que se produjo tras un escándalo por la presunta constitución de fondos de pensiones (conocido como el caso Alico) a favor de consejeros del BBV. Ybarra fue absuelto de los cargos de apropiación indebida por el Tribunal Supremo, tras una sentencia contraria de la Audiencia Nacional, pero el escándalo, forzó su dimisión del cargo y también la de Pedro Luis Uriarte, vicepresidente de BBVA y que, al igual que Ybarra, procedía de BBV.
Con la declaración de inocencia de Ybarra todos los consejeros imputados por el caso Alico fueron exculpados. Junto a Ybarra, el Supremo liberó de los cargos a José María Concejo y la Audiencia Nacional, con Baltasar Garzón como magistrado, ya había declarado inocente al consejero Juan Urrutia, al director financiero, Luis Bastida, y a su adjunto Rodolfo Molinuevo.