Europa veta el último invento de la industria española del jamón
La oficina de propiedad intelectual de la Unión Europea se niega a registrar la marca “Jamones ibéricos de España”
El último invento de la industria del jamón en España ha recibido un rechazo rotundo por parte de Europa. La gran industria jamonera de España, representada por el lobby de la gran industria, Asici, ha lanzado una nueva marca para el jamón nacional: “Jamones ibéricos de España”.
La denominación ha sido usada en últimos eventos del sector y también en algunas campañas para promocionar la venta del jamón español al margen de las denominaciones de origen. Pero la oficina de la propiedad intelectual de la Unión Europea ha rechazado su registro por considerar que “induce al consumidor al error”.
El jamón ibérico en España está regulado en la norma de calidad del ibérico aprobada en 2014. La ley exige el uso de precintos de cuatro colores para que el consumidor distinga por raza (ibérico puro o cruzado con duroc, la raza estadounidense más productiva en términos económicos) y por alimentación (bellota o pienso).
Para vender jamón ibérico auténtico, los productores e industriales son sometidos a inspecciones en pleno proceso de producción y certificaciones (posteriores a la elaboración) para garantizar que el producto vendido como ibérico cumple con las garantías estipuladas por ley.
Aunque en la práctica se han detectado irregularidades en los procesos de inspección (hay sospechas de productores beneficiados por inspecciones laxas y anunciadas con antelación), la norma intenta ofrecer garantías al consumidor para que no se venda como ibérico un producto que no lo es.
Pero, con la creación de una nueva categoría “Jamones ibéricos de España” se podrían vetar productos amparados por la norma de calidad del ibérico, según la opinión de ganaderos en contra de esta iniciativa. Los productos ibéricos como el lomo o la paleta quedarían fuera de esta nueva marca. La interprofesional del sector niega que la nueva propuesta denegada sea un coladero para producto de menor calidad.
La oficina de propiedad de la Unión Europea (que tiene su sede en Alicante) ha rechazado la petición española. En una resolución a la que ha tenido acceso en exclusiva Economía Digital, la oficina europea asegura que la marca “Jamones ibéricos de España” “no es registrable”.
Asici, la interprofesional del sector, ha incluido el término “Jamones ibéricos de España” en la imagen de promoción del producto en México y Europa en la campaña publicitaria 2018-2020.
“El uso de la marca colectiva solicitada inducirá al público a pensar que tiene un valor de sello oficial o de garantía, expedido por las administraciones públicas”, argumenta la oficina de propiedad intelectual europea para denegar la solicitud de la interprofesional.
Gira de lavado de imagen
El sector del ibérico organiza una promoción internacional para mejorar la imagen del producto español después de un año 2018 particularmente convulso. La Guardia Civil ha hecho inspecciones en media España tras detectar fraudes masivos en el etiquetado. Es decir, decenas de productores venden como productos ibéricos o de bellota embutidos que realmente no lo son. La diferencia entre un producto ibérico o un jamón convencional supone una ganancia exponencial.
Además, este año, los juzgados de Alzira (Valencia) y Fregenal de la Sierra (Badajoz) han abierto una investigación judicial por el caso de una trama millonaria que implica a medio centenar de empresas que se lucran con la venta de jamones adulterados, en mal estado y fuera de le fecha de consumo preferente.
Para dar un vuelco de imagen al producto español, los productores, industriales y ganaderos han impulsado una campaña internacional que promueve la calidad del producto nacional bajo el nombre de “Ham Passion Tour”.
En medio de esta nueva campaña, la industria ha recibido la negación europea para su invento más reciente. Y otra de las razones argumentadas por Europa es que la interprofesional que impulsa la gira no puede ser la única entidad que se apropie de una marca comercial de este calibre, porque dejaría al margen a otras entidades reconocidas por la calidad de su producto como las Denominaciones de Origen.
“La marca (Jamones Ibéricos de España) sólo puede ser utilizada por ‘las personas físicas o jurídica que pertenezcan a alguna de las organizaciones socias del solicitante (ASICI)’. Por tanto, excluye su uso por, por ejemplo, productores de productos amparados por una DOP (Denominación de Origen Protegido) o IGP (Identidad Geográfica Protegida) que según la Norma de Calidad, sí pueden utilizar el término “ibérico”, creando por tanto confusión en el mercado”, explica la oficina europea.
Europa también considera que la marca propuesta induciría al consumidor a un tercer error. “La referencia a “jamones” en el signo induciría claramente a error al usarse junto con paletas y lomos de cerdo ibérico ya que transmite información patente que indica que los productos designados con este signo son efectivamente jamones, mientras que los productos respecto a los que se ha planteado una objeción en realidad no pueden presentar estas características”, concluye la oficina de propiedad intelectual de Europa.