España está a la cola en ayudas a las empresas por el coronavirus

Pese a los anuncios del Gobierno, que lanza siempre el mensaje de que «nadie se va a quedar atrás» en esta crisis que ha provocado el coronavirus, la CEOE considera que el esfuerzo de España con las empresas es inferior si se compara con otros países. Así lo ha transmitido el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, en una entrevista en la que ha comparado las cifras entre países vecinos de la UE.

«Si comparamos la acción del Gobierno hasta ahora con otros países europeos, lo cierto es que el apoyo a la empresa a través de las moratorias fiscales y las medidas de liquidez está siendo inferior», ha explicado a ABC. 

¿Las cifras? «En Francia se está destinando el 23% de su PIB; Alemania, el 60%; Italia, el 21%; Reino Unido, el 18% y España, el 11%», es decir, muy por debajo de cuatro de nuestros vecinos en Europa. 

Sobre cómo evolucionará la situación económica, Garamendi considera que todo dependerá precisamente de las medidas que se adopten y si éstas son las adecuadas «para que se salven todas las empresas y actividades posibles», algo que considera que «es lo mismo que decir que se salve todo el empleo que se pueda». 

Idas y venidas con el Gobierno

La relación entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y los empresarios ha tenido altibajos por el coronavirus. Las primeras medidas adoptadas fueron consensuadas en la mesa de diálogo social, pero la decisión de hibernar la economía hasta Semana Santa fue tomada de manera unilateral por el Gobierno.

El último enfado ha llegado tras las palabras del vicepresidente Pablo Iglesias, quien incendió el ánimo de los empresarios tras asegurar que contaba con su apoyo para la renta mínima. La respuesta de CEOE: plantar al Gobierno en las mesas de diálogo social.

Preguntado al respecto, Garamendi asegura que la relación sigue siendo de lealtad institucional, o sea, con la mano tendida a dialogar. No obstante, este apoyo no es gratuito, por lo que «se tienen que dar ciertas condiciones para que ese diálogo tenga sentido y sea útil». Una de ellas es que «no se tome por diálogo la mera información de iniciativas que se hayan diseñado ya previamente».