Eroski planteará una quita a los ‘preferentistas vascos’
El supermercado, que financió su expansión con títulos perpetuos, busca una solución económica para los 40.000 afectados
La cadena de supermercados Eroski, perteneciente a la cooperativa Mondragón y que se embolsó 840 millones de euros con la venta de preferentes desde la primera emisión hace 11 años, busca ahora una solución para los afectados que implicará una quita de la inversión.
Desde 2002, unos 40.000 ahorristas han perdido el 60% de las aportaciones en las llamadas «preferentes vascas». Fueron productos financieros subordinados comercializados por la banca, en especial por Caja Laboral, también del grupo Mondragón, con un tipo de interés elevado, pero cuyo capital no se puede recuperar.
Tras varios años de protestas y movilizaciones, los afectados –constituidos en plataforma— han elevado su queja hasta la Oficina de Consumo del País Vasco (Kontsumobide) y hasta el Parlamento vasco. La agitación mediática y social, con constantes protestas y boicots, ha obligado a Eroski a estudiar la solución económica, según han explicado a este diario fuentes próximas al Gobierno vasco.
La fórmula de la expansión
Los representantes cadena de supermercados, que idearon las preferentes como fórmula de financiación para la expansión de la firma, han mantenido las últimas semanas reuniones con el gobierno autonómico y con la oficina de Consumo para esbozar una solución.
Las participaciones subsidiarias, las preferentes de Eroski, consisten en la aportación de capital que ofrece un rendimiento fijo de entre el 3% y el 4% más el euríbor cada año. Pero los inversores desconocían que nunca podrán retirar el capital aportado, a menos que recurran al mercado secundario donde este tipo de productos ha perdido el 60% del valor.
Reprobación parlamentaria
La nueva directora de la Oficina de Consumo, Elena Unzueta Torre, se reunió el pasado lunes con los afectados. “Hasta ahora no nos han planteado ninguna solución concreta. Pero hemos dejado claro que no negociaremos de forma individual, que es lo que Eroski ha pretendido hasta ahora. Exigimos una solución única para todos los afectados”, explica el presidente de Kaltetuak, la principal asociación de tenedores de estos productos financieros que reúne a 1.200 afectados, Ricardo González.
La anterior directora de Consumo, Belén Greaves, fue reprobada por todos los grupos del Parlamento Vasco –salvo el PNV– en junio pasado por posicionarse claramente a favor de Eroski y en contra de los afectados. La nueva directora se ha mostrado, por ahora, más dialogante, según los propietarios de los títulos.
Los afectados desconocen si la solución implicará parte del pago en productos y servicios de la compañía. Hace pocos meses solicitaron al Parlamento la modificación de la ley de Cooperativas para evitar que otros ahorradores puedan ser víctimas de estas prácticas, pero PNV y EH Bildu han rechazado la propuesta.