Endesa: por qué un desconocido convence más a Enel que Olcese y Rosell
Enel opta por un presidente de perfil institucional y desecha a Aldo Olcese y Juan Rosell, que se habían postulado
Aldo Olcese y Juan Rosell jugaron sus cartas para presidir Endesa y perdieron. En lugar del financiero de origen italiano y el expresidente de la CEOE, Enel eligió a un perfil desconocido para casi todos, Juan Sánchez-Calero, como presidente de su filial española. Este abogado y catedrático de derecho mercantil tendrá un cargo meramente institucional, mientras que José Bogas, consejero delegado, será el gran brazo ejecutor de la estrategia italiana en Endesa.
¿Por qué Francesco Starace, CEO de Enel, ha preferido a un desconocido antes que a dos perfiles mucho más reconocidos en las élites empresariales? Precisamente el carácter desconocido ha jugado a su favor. Algunas fuentes apuntan a que el nombre de Sánchez-Calero surgió de uno de los consejeros de Endesa, y Starace decidió ponerlo en la terna.
Juan Sánchez-Calero es un hombre que no se ha significado políticamente, lo que es una ventaja teniendo en cuenta que vienen elecciones y que la política española se encuentra en una etapa de mucha alternancia y difíciles mayorías. En realidad, nada que una compañía italiana no conozca. El papel del presidente será meramente institucional, por lo que es importante que tenga un currículum sin borrones en este aspecto.
Sánchez-Calero no se ha significado políticamente y Enel espera que no meta baza en su estrategia en Endesa
La estrategia de Enel en España también precisaba de un perfil bajo, alguien sin la necesidad de meter baza o entrometerse en los planes italianos para Endesa. Borja Prado, presidente durante la última década, se incomodó con la linea tomada por Enel, de maximizar el dividendo de su filial española a costa de vaciarla y endeudarla.
Starace quiere evitar que se repitan estos problemas optando por un presidente ajeno a los grandes focos y apostando por José Bogas como gran ejecutivo. El hasta ahora consejero delegado seguirá ejerciendo su cargo pero concentrando todo el poder ejecutivo, por lo que Enel da más poder a quien ha sido su aliado más fiel los últimos años.
Con el tándem Prado-Bogas, en la última década Endesa ha repartido en dividendos todo lo que ha ganado, premiando a Enel con más de 26.000 millones de euros, y la compañía italiana se ha quedado con lo que tenía más valor y futuro de la española: su negocio en Latinoamérica y las renovables. Además, ha frenado sus inversiones en el extranjero.
Olcese y Rosell, en fuera de juego
Si lo que gustó a Starace de Sánchez-Calero es que es un personaje anónimo para la mayoría, lo que no gustó de Aldo Olcese y Juan Rosell fue lo contrario. Pero no solo ello. Olcese tampoco es un personaje popular, pero sí muy conocido en el mundo financiero y en las cúpulas empresariales madrileñas —lo que vulgarmente se conoce como el palco del Bernabéu—.
Olcese y Rosell se movieron para ser presidentes de Endesa, pero según la información a la que ha tenido acceso Economía Digital, nunca convencieron a Enel. Starace desconfiaba de dos personajes con personalidad y ganas de notoriedad, con vínculos políticos, y temía que pudieran querer dar perfil propio al rumbo de la energética española. Ya tiene rumbo, y lo marca el viento que viene de Roma.
El expresidente de la CEOE no gustaba porque se le vincula con el independentismo catalán. No como independentista pero sí como beligerante con sus posiciones. Y es que Rosell incluso visitó a Oriol Junqueras en la cárcel, lo que cabreó a toda la CEOE e hizo caer en picado su popularidad entre el empresariado español. Tampoco estaba bien visto en el PSOE por ser cercano al PP y a Mariano Rajoy, y ahora el PP de Pablo Casado no quiere ni ver a un empresario considerado cercano a los independentistas.