El testaferro del aeropuerto de Ciudad Real debe 12 millones a Hacienda
Rafael Gómez Arribas ejerce de apoderado en la consultora que ha firmado el aval incompleto con el que se ha adjudicado el aeródromo
«Hay luz al final del túnel. Esta vez el aeropuerto se vende, de verdad». Así de categórico se mostraba el pasado 8 de abril Carmelo Ordóñez, titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 y de lo Mercantil de Ciudad Real, en una reunión con los acreedores, la empresa concursada y los abogados del Estado, previa a la adjudicación de la subasta del aeropuerto de Ciudad Real.
Y, efectivamente, así fue. Una semana después, el magistrado adjudicaba el aeródromo manchego a la sociedad ‘fantasma’ Ciudad Real International Airport, por 56,2 millones de euros. A partir de aquí, las elucubraciones acerca de quiénes están detrás del proyecto se han sucedido. Y todo resulta de lo más rocambolesco.
Los inversores siguen sin aparecer
Varias empresas asoman tras el proyecto ganador. Sociedades ‘tapaderas’ con sus respectivos representantes sin que, por el momento, se sepa la identidad de esos supuestos inversores que, según el juez, respaldan un proyecto que contempla invertir casi 600 millones y crear cerca de 8.000 empleos en diez años.
Además de Eduardo Martínez Pérez, el socio único de la sociedad adjudicataria y un auténtico desconocido en este asunto, ha aparecido otro personaje, cuya relación con el polémico aeropuerto no es nueva. Se trata del empresario madrileño Rafael Gómez Arribas. Un septuagenario ingeniero aeronáutico que, hace años, llegó a ser directivo de Iberia.
Gómez Arribas mueve los hilos
En enero de 2015, una de las 22 sociedades en las que Gómez Arribas figura como administrador único –Remotor, Reparaciones y Motores– presentó ante el juzgado la primera oferta realizada por CR International Airport, por un importe de 80,4 millones. La que finalmente resultó fallida al no poder consignar los 4,2 millones de euros correspondientes al aval del 5% obligatorio para que la propuesta fuera admitida.
Ahora, Gómez Arribas aparece como apoderado de Refinancia Business. La firma de abogados de Madrid, regentada por los hermanos Borja y Carmen Fernández-Hontoria Quintanero, que firmó el cheque bancario por importe de 1,87 millones, equivalente a dos tercios del 5% de la oferta, que el propio juez había solicitado al inicio de la apertura de esta nueva venta. Para consignar el tercio restante (937.000 euros), el magistrado ha aceptado un aplazamiento de pago hasta el próximo 15 de agosto.
Tres sociedades morosas
Un repaso de las actividades de este empresario madrileño en el Registro Mercantil sirve para comprobar que, además de ejercer de apoderado en Refinancia Business, lo hace también en la sociedad Resuelo. Y aparece como administrador único de 22 sociedades dedicadas a la gestión y promoción inmobiliaria y a proyectos de ingeniería.
Tres de estas sociedades –Reformas de Pisos, Realizaciones de Piso Tienda y Promociones Urbitres– figuraban en el listado de 4.855 morosos (personas físicas y jurídicas) que la Agencia Tributaria publicó el pasado 23 de diciembre de 2015, con los datos cerrados cinco meses antes.
La deuda conjunta de las tres empresas de Gómez Arribas con el Fisco era de 12,34 millones de euros, la mayor parte –casi 10– proveniente de Reformas de Pisos. Esta sociedad, con un capital suscrito y desembolsado de 924.000 euros, tiene como objeto social el arrendamiento de embarcaciones de recreo y la promoción inmobiliaria como actividad principal.
Declaración de insolvencia
Según consta como situación especial en el Registro Mercantil, el pasado 21 de enero le fue practicada declaración de insolvencia por la jurisdicción social a Reformas de Pisos. En 2014 cerró el ejercicio con unas pérdidas de algo más de un millón de euros.
Para echar más leña al fuego sobre la incertidumbre en la que se ha envuelto la adjudicación provisional del aeródromo manchego, hace una semana otro empresario Domingo Díaz de Mera, uno de los accionistas del aeropuerto, salía a la palestra para señalar, con tono enigmático, que la noticia más importante para Ciudad Real en los últimos 25 años «está todavía por escribirse y gira en torno al aeropuerto, un proyecto que va a beneficiar en un futuro próximo a muchísima gente de la provincia».