El rey del wifi que conquista el mundo
El emprendedor Jenaro García ha instalado redes wifi en 80 ciudades de cuatro continentes. Su empresa Gowex ha logrado un valor de 700 millones de euros
Cuando Jenaro García concibió hace 14 años la creación de una empresa especializada en la instalación de redes wifi, pensó en internacionalizarse a lo grande. Para ello, decidió vender el bien más preciado para cualquier español: su casa.
Llevar wifi gratis a las calles y plazas de las grandes ciudades, a los autobuses y al metro era su visión empresarial y quería ser uno de los primeros en hacerlo a gran escala. Con las prisas por no quedarse atrás en la carrera tecnológica, y con el dinero obtenido de la venta de su propiedad, García abrió oficinas en el mercado más prometedor entonces: Brasil. Contrató a un equipo local y empezó a ofrecer a empresas y ayuntamientos un proyecto ilusionante.
Pero nada fue como esperaba. En poco tiempo, García veía con desolación cómo su empresa comenzaba a perder, mes a mes, 12.000 euros mensuales. Tuvo que cerrar casi con la misma velocidad con la que abrió, pero con gastos mayores. Con una legislación laboral estricta, el despido de los empleados terminó por consumir gran parte de sus ahorros.
El reset
Pero el fracaso forzó a García a concebir un concepto de internacionalización completamente diferente al que ideó en un primer momento. Con una mochila y con billetes de clase turista, puso a viajar a todo su equipo comercial (él mismo incluido) a buscar proyectos en las principales ciudades del mundo. Casi siempre recibían el mismo comentario. «España no es un país de tecnología». Pero la persistencia y el aval de varios proyectos españoles comenzaron a abrirles puertas en Francia y luego en América y Asia.
Hoy, el único continente donde Gowex no hecho negocios es Oceanía. Tienen una lección aprendida que todavía aplican en todos los países: hasta que no se firme un proyecto, no se abre infraestructura en el país. La mentalidad de empresa pequeña y ahorradora le rindieron las primeras cosechas. En 2010 salieron a bolsa y hoy García asegura que Gowex no tiene la capacidad para atender la alta demanda en muchos países.
El modelo
Gowex instala la infraestructura básica para los servicios wifi gratuitos. Vende publicidad y cupones pero las empresas municipales pagan por el uso de su infraestructura de telecomunicaciones que utilizan para sus operaciones rutinarias. Han desplegado la plataforma de telecomunicaciones de los metros de Madrid y Paris, pero también repitieron la experiencia en Times Square, en Nueva York, y en quioscos y plazas de 80 ciudades.
Cuando salió a bolsa, en 2010, Gowex tenía un valor de mercado de 38 millones de euros. Apenas tres años después, la empresa ha alcanzado los 700 millones de euros y el Banco de Sabadell, que le concedió crédito para el inicio de sus operaciones en China, exhibe a la empresa en conferencias como paradigma de buenas prácticas de internacionalización.
«La salida a bolsa nos permitió visualización. Antes no nos hacían caso. Eso nos ha permitido generar un crédito tan importante como el financiero: el de la reputación. Ahora tenemos la capacidad de que nuestras acciones sean moneda de cambio para posibles adquisiciones u operaciones de alto nivel», explica García.
Aunque ahora se codea con los grandes, dice que el espíritu de empresa pequeña no ha cambiado. Sigue viajando con mochila y en clase turista.