El primer proveedor de Apple acude a la llamada de Trump

Aunque por ahora sólo sea de palabra, la retórica proteccionista de Donald Trump aparenta dar sus primeros frutos. El grupo taiwanés Foxconn, primer proveedor de Apple y empresa encargada de ensamblar su producto estrella –el iPhone–, anunció este miércoles que está en conversaciones para ampliar su actividad en Estados Unidos (EEUU).

«Podemos confirmar que estamos en conversaciones preliminares en relación a una inversión potencial que expandiría nuestras operaciones en EEUU», señala la empresa en un comunicado. La compañía no ha aclarado por el momento el volumen de inversión potencial ni el alcance de la misma.

El anuncio de Foxconn se produce apenas 48 horas después de que Trump amenazase con emprender medidas drásticas contra las empresas que decidan trasladar parte de su producción fuera de EEUU. Entre ellas figura la creación de un impuesto del 35% dirigido a estas compañías, señaló el presidente electo. Una norma de este tipo, sin embargo, habría de contar primero con la aprobación del Congreso, un trámite a día de hoy complicado. 

Otros negocios

Aunque el principal negocio del grupo asiático es el ensamblaje electrónico, la firma ha realizado recientemente inversiones en sectores como la robótica, el comercio electrónico o la tecnología asociada al consumo y la salud. Analistas del sector ya han advertido que ven poco probable que Foxconn traslade a EEUU una parte significativa de la producción del iPhone.

En un gesto similar, aunque de mayor concreción, este lunes el grupo japonés Softbank hizo pública su promesa de invertir 50.000 millones de dólares próximamente en Estados Unidos. Así lo anunció su consejero delegado, Masayohi Son, tras un encuentro con Trump en Nueva York.