El plan Pive, al rescate de un sector en caĆda libre
El Gobierno recaudĆ³ cuatro veces mĆ”s de lo invertido con el primer programa
El parque automovilístico español prevé registrar en 2012 los peores datos desde 1989 tras vender entre un 8,5% y un 10% menos de vehículos. La grave situación por la que atraviesa el sector de la automoción requiere de un estímulo urgente, y, según el Gobierno de Mariano Rajoy, éste pasa por el plan de ayuda a la compra de vehículos eficientes (Pive), que ha decidido prorrogar doblando la dotación inicial hasta los 150 millones de euros.
Fabricantes, concesionarios e importadores no han tardado en celebrar la decisión del Gobierno, ya que aseguran que generará más empleo, incrementará las ventas y establecerá un clima de confianza para atraer más inversiones. El programa entró en vigor por primera vez el 1 de octubre y ha agotado sus fondos dos meses antes de lo previsto. Y además, ha añadido 25.000 vehículos adicionales a las ventas de 2012.
El Ejecutivo lo defiende porque incrementa la seguridad vial y la reducción de las emisiones contaminantes a la vez que se estimula un sector lastrado por la crisis. Pero, lo cierto, es que está pensado para incentivar las ventas en un momento en el que el grifo del crédito se ha cerrado mientras que la mayoría de campañas condicionan la financiación del vehículo con las entidades de las propias firmas automovilísticas.
Recaudación estatal
Además, con esta prórroga, el Gobierno también hace negocio. Primero, porque tras invertir 75 millones de euros ha conseguido recaudar 296 millones, cuatro veces más, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Segundo, porque el plan ofrece una ayuda de 2.000 euros, la mitad la pone el fabricante y la otra mitad el Gobierno; 1.000 euros de ayuda pública que acaban tributando en la renta del benefactor.
Entre las novedades del renovado Plan Pive de Rajoy, se elimina el tope del precio del vehículo, que estaba fijado en 25.000 euros. Además, si hasta ahora se beneficiaban los turismos con una antigüedad mínima de diez años –la media del parque automovilístico español–, ahora también lo harán los comerciales ligeros de mínimo siete años. A estas propuestas se suman el nuevo Plan Prima Aire, dotada con 40 millones y pensado para incentivar la compra de furgonetas.
Previsiones del sector
El presidente de la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles (Aniacam), Germán López-Madrid, asegura que la medida servirá para en 2013 se cubran las necesidades del sector, ya que calcula que el plan durará unos 10 meses de ventas y unos 11 de entregas. Además, asegura que generará una demanda adicional de entre 70.000 y 80.000 automóviles.
“Es una noticia muy positiva, para la renovación de un parque antiguo, para la mejora de la seguridad vial y del medio ambiente, para el consumidor y para el Estado, que aumentará sus ingresos fiscales”, añade López-Madrid en declaraciones a Europa Press.
Estímulo a los concesionarios
El proyecto, descendiente del plan Prever, permitirá que el mercado de la automoción rebase las 800.000 unidades este año frente a las 630.000 vendidas el año pasado, según cálculos de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto). Así, los concesionarios recibirán un estímulo después de que en 2012 perdieran más de 5.000 puestos de trabajo.
Además, la patronal asegura que en el último trimestre la actividad comercial de los concesionarios ha crecido un 150% gracias al plan estatal. Por ello, destaca que la prórroga del Gobierno tendrá un efecto “arrastre” sobre otros sectores de la economía.
Anfac ha destacado que el proyecto ha permitido mantener 4.500 empleos, además de cifrar en el 4,6% la rebaja de los precios del sector, incidiendo también en el cálculo del IPC de 2012, que cerró en el 2,9%.