El plan alternativo de ElPozo AlimentaciĆ³n ante la huelga indefinida
La direcciĆ³n se plantea medidas de choque como la deslocalizaciĆ³n o el uso de cooperativas
ElPozo Alimentación no se quedará con los brazos cruzados ante una posible huelga indefinida de los trabajadores. Tiene un plan alternativo. Asegura que si finalmente se lleva a cabo el anunciado paro, “forzaría a la dirección a plantearse alternativas productos como la deslocalización o el uso de cooperativas”.
La dirección quiere adaptar los salarios de la plantilla al convenio cárnico para adecuarlos al mercado. Fuentes de la empresa familiar aseguran que esta medida sólo se aplicaría en los nuevos contratos y que, por lo tanto, la plantilla actual no se vería afectada.
Sueldos y tasas
La compañía ha recordado que los sueldos de los 3.500 empleados en la planta murciana están por encima de la media regional y nacional. Los honorarios actuales oscilan entre los 1.250 y los 1.850 euros, aproximadamente. Los mismos interlocutores sostienen que la idea es controlar costes para seguir siendo eficientes como hasta la fecha.
Otro punto conflictivo entre dirección y sindicatos es el pago de tasas. Están sujetas al sistema Bedaux, es decir, es proporcional a la eficiencia de cada trabajador. Pero como la compañía ha invertido en nueva tecnología, entiende que las exigencias para pagar estos extras se deben aumentar. El conflicto está pendiente de resolución judicial ante el rechazo frontal de los trabajadores a perder los niveles exigidos hasta la fecha.
Críticas de los trabajadores
Fuentes del comité de empresa explicaron que el motivo por el que se ha optado por la huelga indefinida es que la empresa pide sacrificios a los trabajadores mientras en el último ejercicio ha registrado un beneficio de 40 millones de euros.
Los sindicatos no pierden la esperanza y esperan poder llegar a un acuerdo con ElPozo Alimentación. Buscan preservar el fluido diálogo que han caracterizado las relaciones entre ambas partes. Por su parte, la compañía también se muestra abierta a negociar hasta el final, pero advierte de que “no está dispuesta a aceptar ningún tipo de presión”.