El Ibex retrocede dos años lastrado por China y el petróleo
Arcelor y Acerinox sufren la mayor caída con descensos del 6,5% y del 4,4% en un escenario marcado por los problemas de los países emergentes
El mes de enero podría marcar la tónica del año 2016. En las previsiones de los organismos internacionales no se discute un crecimiento este año, pero contrasta con las mejores expectativas que se ofrecen para 2017. En el caso del Ibex 35 la situación internacional influye de forma notoria y este miércoles cayó el 1,48%, cerrando el índice en 9.197,40 puntos. Eso supone el nivel más bajo desde septiembre de 2013, con lo que deja un sabor de boca amargo, a pesar de las oscilaciones periódicas del mercado bursátil.
Más allá de las características propias del sector inversor, lo que ocurre es que todas las referencias que va mostrando China evidencian un crecimiento menor. Eso se une al descenso del precio del petróleo, indicativo de que la demanda cae, sin que los países productores, los miembros de la Opep, quieran reaccionar todavía con un corte en la producción, que pudiera elevar los precios.
Caídas del Santander, BBVA y Caixabank
Respecto a los grandes bancos, el Santander se dejó un 3,22%, con lo que ya cae más de un 7% en el año, y el BBVA perdió un 2,14%.
El problema, sin embargo, se centra en las empresas relacionadas con las materias primas. Y es que Arcelor, que había subido el martes un 6%, acabó perdiendo en la sesión del miércoles el 6,48%. Otra de las grandes, Acerinox, se dejó un 4,42%. Repsol lo hizo en un 2,86%, y Técnicas Reunidas un 3,31%. En el caso de los bancos, además de los dos más grandes, la mayor pérdida se la llevó Caixabank con el 3,56% de pérdidas.
¿Qué pasa con el petróleo?
La cuestión central es que el precio del petróleo no deja de bajar, y se sitúa en mínimos desde hace 11 años. La referencia, el barril Brent, se dejó un 4% y está ya por debajo de los 35 dólares. El West Texas, que es la referencia en Estados Unidos, también ha quedado en esa franja de los 35 dólares. Y es que el aumento de la crispación entre Arabia Saudita e Irán no dejan margen a un posible acuerdo de la Opep para elevar el precio, tras un recorte en la producción.
«La principal preocupación sigue siendo la desaceleración de China y el posible efecto contagio a otras economías emergentes y ésto ha castigado a los mercados», asegura un operador después de que se conociera que la actividad en el sector servicios en la China se ha quedado en la menor tasa en los últimos 17 meses, según apunta Reuters. Una cuestión indicativa es que China ha depreciado su moneda, el yuan, como una muestra del debilitamiento de la economía.
Economía «tocada»
«Es una señal bastante clara que muestra que la economía está tocada y que quieren impulsar sus exportaciones a toda costa, incluso si tiene que ser con una divisa más barata», afirma el mismo operador que cita Reuters.
El año, por tanto, ha comenzado con esas turbulencias, a la espera de cómo reaccione el gigante asiático. Si China y el resto de emergentes ralentizan su economía, con menor demanda de materias primas, se resiente todo el planeta, y también el sector exportador de países como España, que confiaban en un aumento de la demanda interna china, que sigue sin arrancar.