El Gobierno pondrá en marcha el cementerio nuclear antes de que acabe el año
Confía en que el dictamen vinculante del Consejo de Seguridad Nuclear no se oponga al emplazamiento del almacén en Villar de Cañas
El Gobierno inició la actual legislatura con la elección de la localidad conquense de Villar de Cañas para albergar el Almacén Temporal Centralizado (ATC), y pretende finalizarla con la autorización de su construcción. Así lo ha dejado caer el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, durante su comparecencia en la comisión de Industria del Congreso de los Diputados.
«Espero que la concesión de la autorización previa esté a finales del primer semestre, y que se autoricen las obras del almacén antes de que acabe 2015», expresaba Soria , tras hacer un rápido repaso a la polémica generada tras la dimisión de Francisco Gil-Ortega como presidente de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), por su empeño en adjudicar las obras del cementerio nuclear sin contar con el preceptivo dictamen previo, obligatorio y vinculante del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Soria, optimista
El optimismo demostrado por el titular de Industria en su comparecencia parlamentaria respecto a esta definitiva autorización de las obras, a las que se presentaron ocho ofertas, da por hecho que los informes pendientes –tanto del CSN, como del Ministerio de Agricultura o, incluso, del que puede evacuarse por parte de la Comisión Europea tras la investigación que está llevando a cabo– van a resultar del todo favorables al emplazamiento del almacén en Villar de Cañas.
«El tema está creando gran zozobra en la zona. Nadie lo quiere y todo el mundo está muy preocupado. Además, investigue quién está detrás de los contratos previos que se están adjudicando en el almacén», le espetó al ministro el diputado socialista Luis Carlos Sahuquillo, para, seguidamente, pedirle que dé marcha atrás en la elección de los terrenos de Villar de Cañas.
Lo que diga el CSN
Lo hacía Sahuquillo sobre la base de los informes preliminares elaborados por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en relación a la idoneidad de los terrenos, y con un documento de una auditora estadounidense que también duda del suelo conquense elegido por el Gobierno para el almacén nuclear. «El ministerio hará con el ATC lo que diga el CSN, porque cuenta con los mejores expertos de España en esta materia, zanjaba el ministro la cuestión en la comisión.
No obstante, el tema sigue creando polémica, porque, a pesar de lo afirmado por el ministro, la Plataforma contra el Cementerio Nuclear ya ha presentado alegaciones contra el proyecto y el Estudio Preliminar de Seguridad remitido para las alegaciones a la Autorización de Construcción del almacén temporal centralizado (ATC), porque no se incluyen numerosos estudios, ni tampoco se han concluido las fases previas, con la publicación de la Declaración de Impacto Ambiental, que puede imponer importantes condiciones al proyecto.