El Corte Inglés y 3.000 empleados abandonan el corazón de Madrid
El grupo planea trasladar todos los servicios centrales fuera de la calle Hermosilla, dentro del plan de reorganización de sus inmuebles
El Corte Inglés continúa reorganizando la gestión de sus inmuebles, tras el fracaso de su venta, que ha derivado en la creación de una empresa inmobiliaria. El grupo ya comenzó hace meses a mover trabajadores desde su sede corporativa hacia centros comerciales, pero ahora se plantea un paso más. La compañía que preside Marta Álvarez pretende mover a los 3.000 trabajadores de sus oficinas centrales, en la céntrica calle de Hermosilla, en Madrid, a una megasede fuera del corazón de la capital española.
Según la información de El Confidencial, la ubicación definitiva de las nuevas oficinas no se ha decidido, y podría demorarse incluso meses. Se trata de una iniciativa tomada en conjunto entre la presidenta, el consejero delegado, Víctor del Pozo, que ya propuso el plan al expresidente Isidro Álvarez, y el responsable del área inmobiliaria, Javier Catena.
El Corte Inglés baraja varias alternativas para la nueva sede, entre las que toma especial fuerza la opción de crear un gran edificio en el distrito de Arganzuela, situado al sur de Madrid.
No se tratará de una operación inmediata al estar sujeta aún a la aprobación del Ayuntamiento de la capital española. Siguiendo las mismas fuentes, la operación trata de buscar una distribución más eficiente y ahorrar costes, además de poder desprenderse de casi un centenar de activos inmobiliarios.
Precisamente, El Corte Inglés creó recientemente la sociedad Real Estate para gestionar el traspaso de esos activos, entre los que se encontrarían los dos edificios situados en los números 127 y 112 de Hermosilla. El total de la cartera ocupa unos 998.000 metros cuadrados en superficie construida y otros 228.000 en terrenos disponibles, de los cuáles aproximadamente la mitad se concentran en Madrid, Barcelona, Málaga y Sevilla.
Liquidez para Al Thani
Según apunta Cinco Días, la banca ha recomendado a El Corte Inglés, además de la gestión de los activos, la segregación en una sociedad de esas propiedades. Por un lado, se ofrecería una salida a través del nuevo negocio inmobiliario al jeque catarí Hamad bin Jassim bin Jaber Al Thani, que posee más de un 10% del paquete accionarial del grupo español. Por otro, conseguir que el negocio de retail sea independiente y se pueda constatar su viabilidad y su rentabilidad.
De realizarse esta maniobra, la sociedad inmobiliaria de El Corte Inglés estaría valorada en unos 17.000 millones de euros, con lo que adelantaría a Merlin Properties y Colonial, con menos patrimonio, y se pondría a la cabeza de las compañías españolas.