El Corte Inglés suma otro cierre a su restructuración de tiendas
La cadena de grandes almacenes comunica a los sindicatos la clausura de un Bricor en Badajoz
El Corte Inglés ya ha comunicado a los sindicatos cuál será su próximo cierre. El plan de restructuración pasa ahora por la clausura de un Bricor en Badajoz y, además, el análisis del futuro de otros ocho centros más.
Así lo ha desvelado El Economista, que concreta que entre los centros cuyo futuro es incierto están los de Eibar (Vizcaya), Talavera de la Reina (Toledo), Jaén, Castellón, Córdoba, Albacete, Guadalajara y Xanadú (Arroyomolinos).
No se trata de los primeros cierres de El Corte Inglés. La compañía ya ha cerrado los centros comerciales de Los Arcos (Sevilla) y Bahía Sur (Cádiz), operaciones en las que quiere traspasar los inmuebles a Castellana Properties por un importe que oscila entre los 37 millones de euros.
El Corte Inglés ya explicó en el folleto de su última emisión de bonos en Irlanda que la estrategia que iba a emprender era muy distinta a la de años atrás.
«Desde 2006 hasta 2012 llevamos a cabo una estrategia de expansión intensiva para ampliar nuestra presencia en España», iniciaron, para más tarde añadir que «algunas de estas nuevas aperturas se ubicaron en áreas significativamente afectadas por el período de recesión».
La compañía reconoce que entre estos centros hay alguno que ha «funcionado por debajo de las expectativas». Por todo ello añadieron que la cadena de almacenes presidida por Nuño de la Rosa podría llevar a cabo «aperturas, transformaciones o clausuras selectivas».
Por qué El Corte Inglés tiene activado el ‘modo cierre’
Las operaciones mencionadas se enmarcan en un plan en el que la compañía quiere aplicar una política de contención de gastos a través de la venta de activos no estratégicos.
El objetivo final es reducir la deuda del grupo, uno de los principales objetivos que de la Rosa se marcó cuando se hizo cargo de la presidencia, en julio de 2018.
De esta forma se disminuirá la dependencia de las entidades bancarias, una petición de las agencias de calificación financieras, que podrán así mejorar la calificación de su deuda y emitir bonos en el mercado de valores.