El Corte Inglés logra 300 millones en plena pandemia
Los grandes almacenes zanjan el acuerdo con GFI para deshacerse de su filial informática por alrededor de 300 millones de euros
El Corte Inglés firmó al fin este lunes la venta de su división de informática. Confirmada desde diciembre, la transacción se eleva hasta alrededor de 300 millones y provocará que Iecisa acabe en manos de Groupe Français d’Informatique (Gfi), que reforzará su posición en España, Portugal y América Latina.
Según explicó el consejero delegado del grupo Gfi, Vincent Rouaix, «la adquisición de este activo estratégico, en medio de la actual crisis sanitaria, confirma la relevancia y complementariedad» de su negocio «en términos de habilidades y conocimientos». Groupe Français d’Informatique (GFI), controlado por la catarí Mannai Corporation, consiguió imponerse a la oferta del fondo estadounidense HIG, propietario en España de empresas como Café & Té y Puerto de Indias.
Para cerrar la operación fue clave la intermediación del jeque Al Thani, el catarí que ostenta el 10% del gigante de la distribución español.
La venta de Iecisa ha pasado por diferentes estadios en el último año y medio: en otoño de 2018 parecía hecha pero el grupo mexicano Kio Networks dio marcha atrás a última hora, lo que supuso un freno inesperado.
Este mismo verano, la desinversión se descartó por las bajas ofertas recibidas. Las pretensiones iniciales eran de recaudar entre 300 millones y 400 millones de euros, algo que parecía descartado. No obstante, el procedimiento se volvió a abrir en una puja en la que también participaron fondos como Proa Capital y One Equity Partners.
El dinero de Iecisa
Queda por ver a que destinará el dinero obtenido por Iecisa. La inyección, esperada desde hace meses, debía servir “principalmente para reducir deuda”, explicó la empresa en su momento. No obstante, la compañía puede verse obligada a utilizar fondos para afrontar pagos a corto plazo por el impacto del coronavirus en su negocio.
El Corte Inglés tiene todos sus centros comerciales cerrados desde que se decretó el Estado de Alarma en España a excepción de las plantas de supermercados e informática, que mantienen los establecimientos a alrededor de un 30% de su facturación normal.
Para hacer frente al golpe, la empresa tuvo que aplicar un ERTE para 26.000 personas y pedir un crédito de 1.311 millones de euros.