El Corte Inglés arrincona al Santander en su nuevo negocio
La mala relación con el Santander lleva a la compañía a buscar nuevos aliados para su división financiera
El Corte Inglés (ECI) quiere seguir explorando nuevas opciones para su división financiera. Tiene interés en ofrecer a sus clientes fondos de inversión y planes de pensiones, pero parece que dará un giro y no se embarcará en esta aventura con su socio natural, el Banco Santander.
La compañía presidida por Ana Botín comparte el capital con la cadena de grandes almacenes en Financiera El Corte Inglés, la compañía filial participada por ambos y cuyo servicio se basa en conceder préstamos personales para comprar dentro de sus tiendas.
El motivo de la búsqueda de nuevos compañeros de viaje por parte de la compañía dirigida por Víctor del Pozo está en la delicada situación que ahora atraviesa con el banco.
Según publica El Confidencial, la sintonía entre El Corte Inglés y el Santander habría ido a menos desde que la entidad cántabra quiso quedarse con la titularidad de la base de datos de Financiera El Corte Inglés.
Banco Santander pidió la base de datos de usuarios de la tarjeta de El Corte Inglés
Dicha información contenía la identidad y el perfil de 12 millones de usuarios con la tarjeta de pago de El Corte Inglés. Un gran negocio del que nadie quiere desprenderse.
No fue un desencuentro menor. El Santander, argumentando que era socio mayoritario de la filial financiera (tiene el 51% de las acciones), envió un informe al Banco de España (BdE) en el que solicitaba formalmente la base de datos.
Pero esta propiedad es temporal porque el acuerdo con ECI expira en dos años (2023), momento desde el que la cadena de distribución puede romper la alianza y recomprar la participación al Santander para, si lo prefiere, asociarse con otro competidor.
La alternativa: Abante
Para el consejero delegado de El Corte Inglés es muy importante implantar los servicios de fondos de inversión y planes de pensiones cuanto antes, por lo que ha valorado que la forma más rápida, eficaz y segura de hacerlo es de la mano de alguien que tenga experiencia en el sector.
El Corte Inglés ve que Abante encaja como socio: sus clientes tienen perfiles similares
Ante esta situación, en los grandes almacenes consideran que la opción más lógica pasa por aliarse con Abante Asesores, la compañía de gestión de patrimonios presidida por Santiago Satrústegui y en cuyo capital social habita Mapfre Asset Management (10%).
En El Corte Inglés ven esta posibilidad con buenos ojos. El perfil de los clientes de la gestora de fondos de inversión y el de los suyos es muy similar. Son personas con un poder adquisitivo medio alto, aunque sin alcanzar el nivel de los de la banca privada.
Análisis de las consecuencias
El estado de las negociaciones con Abante, en las que el principal interlocutor es Javier Rodríguez-Arias director corporartivo del holding, todavía está en una fase muy preliminar.
Y es que en la cadena de grandes almacenes que preside Marta Álvarez quieren asegurarse de que un acuerdo que deje de lado al Santander puede tener consecuencias.
Por ejemplo, se analiza que una pinza ECI – Abante puede repercutir en el acuerdo que el Santander tiene con la división de seguros con Mapfre, accionista de Abante, para vender seguros de automóviles y de empresas a través de la sociedad mixta.
Este es solo uno de los motivos por los que el Santander sigue con opciones de ser el aliado natural de ECI en su división financiera. No hay que olvidar tampoco que la entidad financiera es el principal acreedor de El Corte Inglés, lo que le otorga una posición dominante en las negociaciones.
La sombra de la venta de Financiera El Corte Inglés
Más allá de la operación, El Corte Inglés hace meses que vive rodeado entre rumores de que la división financiera está a la venta. Así lo explicaban fuentes financieras a Economía Digital hace varios meses, pues los grandes almacenes estarían interesados en centrarse en su core business y soltar lastre para contentar a la banca y a las agencias de calificación.
No obstante, el contratiempo de la pandemia y la rentabilidad que tiene la división financiera hacen que la desinversión no se haya afrontado, por el momento.