El coronavirus cuesta 112 millones a Abertis en tres semanas
La concesionaria de Atlantia y ACS gana casi la mitad hasta marzo y augura un segundo trimestre negro pese a que el tráfico empieza a remontar
El golpe del coronavirus a la economía ha sido prácticamente global, si bien hay sectores más afectados que otros. El turismo es uno de los más impactados, pero otro del que nos acordamos menos y que también está sufriendo es la gestión de infraestructuras de transporte. Abertis, la mayor concesionaria de autopistas de España, se ha dejado la mitad de los beneficios en el primer trimestre y eso que su impacto se concentró en tres semanas.
La compañía que preside Marcelino Fernández Verdes ganó 119 millones de euros entre enero y marzo, un 48% menos que en los mismos meses de 2019. Por tanto, la crisis de la Covid-19 le ha costado hasta ahora 112 millones, según reflejan las cuentas de ACS, accionista de Abertis, que ha presentado sus resultados este jueves.
La constructora de Florentino Pérez tiene el 30% de Abertis de forma directa y además controla Hochtief, la empresa alemana que tiene otro 20% (menos una acción) de la concesionaria. En la documentación remitida a la CNMV con sus cuentas del primer trimestre, recoge también las de la compañía catalana, responsable de la caída de beneficios de ACS. Así se filtran los beneficios de Abertis, una antigua cotizada fuera ahora de los parqués porque está en manos de tres compañías: las dos citadas y la italiana Atlantia, que tiene el 50% más una acción.
Abertis ingresó 1.043 millones de euros en los primeros tres meses de 2020, un 15% menos que en el mismo periodo del año pasado, mientras que el ebitda cayó un 17%, hasta los 667 millones. El descenso del beneficio bruto de explotación es un doble problema para la empresa: primero, porque se traduce en menos ganancias, pero también porque incrementa su ratio de endeudamiento, que ya estaba cerca de seis veces el ebitda.
Marcelino Fernández Verdes, presidente de Abertis, y Florentino Pérez, presidente de ACS. EFE
Según la información publicada por ACS, el deterioro de los resultados de Abertis “se debe al impacto de la pandemia en su actividad”. No recoge otros factores pero sí que los hubo. Desde el 1 de enero, Abertis ya no gestiona un tramo de la AP-7, de Tarragona a Alicante, ni la AP-4 de Sevilla a Cádiz, y hay que tener en cuenta que Aumar, la filial que agrupaba estas concesiones, era la tercera del grupo en beneficios. Además, hizo dos EREs, uno en Aumar en diciembre y otro en distintas filiales ya en el primer trimestre, cuyos costes pueden haber lastrado también los resultados.
La rebaja de beneficios de Abertis no ha impedido a ACS y a sus socios italianos, Atlantia, seguir cobrando dividendos de la empresa catalana dirigida por José Aljaro. El 28 de abril, es decir, en plena pandemia, Abertis pagó la mitad de un dividendo de 875 millones a sus socios, de los que ACS percibió 216 millones. La medida de precaución que tomaron los propietarios de la concesionaria es que el 50% restante del dividendo, previsto para el último trimestre de año, dependerá del impacto de la Covid-19.
En 2019, Atlantia y ACS ya se pagaron un macro dividendo de más de 10.000 millones de Abertis para recuperar una parte importante del coste de su compra. Para ello, cargaron más deuda a una empresa con un pasivo ya bastante alto, con lo que cerró el año con un endeudamiento neto de 21.500 millones, 5,7 veces su ebitda. No se conoce la cifra actual, pero la compra del 50,1% de la mexicana RCO por 1.500 millones y el pago de nuevos dividendos indican que ha subido.
Abril, el peor mes para Abertis
La caída de los beneficios se produce con solo tres semanas de impacto del coronavirus y con el mayor golpe todavía por llegar, lo que hace augurar un segundo trimestre todavía más negativo para Abertis. Según las cifras de tráfico que facilita Atlantia para las empresas de su grupo, de las 13 semanas del primer trimestre, sólo presentó caídas significativas en España en las tres últimas, y en Francia, en las cuatro últimas. Estos son los dos mayores mercados de la concesionaria, donde gana dos de cada tres euros.
Hasta la primera semana de marzo, el tráfico en las autopistas gestionadas por Abertis en estos dos países subía. Entonces empezó un descenso que se agudizó con el decreto de estado de alarma en España, el 14 de marzo, y que provocó caídas que superaron el 70% los últimos siete días de ese mismo mes.
La primera quincena de abril, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez paró las actividades no esenciales, el tráfico descendió más del 80% y después, esta bajada empezó a moderarse. Pese a ello, el balance del mes será muy negativo, con una caída que dejará la actividad alrededor del 20% de media.
El tráfico en las autopistas europeas de Abertis lleva cuatro semanas mejorando, pero abril se cerró con caídas del 80%
La parte buena es que, previsiblemente, lo peor ha pasado. Los descensos en los diez primeros días de mayo ya no llegan al 70% y se prevé que cada semana vaya mejorando, si no hay rebrotes, a medida que las provincias van pasando de fase en la desescalada del confinamiento en España y, en Francia, la actividad va volviendo a la normalidad.
Por lo que respecta a Chile y Brasil, los mercados más importantes de Abertis en Latinoamérica, los descensos no han sido tan pronunciados. En el primer país llegaron a superar el 60% en abril pero la caída del tráfico ya se sitúa poco por encima del 40%. En Brasil, nunca llegó al 50% y la reducción se sitúa ya solo en el 20%, según los datos de Atlantia que incluyen también sus autopistas en los países, por lo que son aproximados.