El cava todavía sufre el 1-O: se desploma el 12% en España
El boicot al espumoso catalán provoca que el cava reduzca el número de botellas en un 12% por el stock acumulado
Las exportaciones no suplen la caída del cava en España. El Consell Regulador del Cava admitió este lunes lo que era un secreto a voces: el sector sufrió un boicot que golpeó el negocio por culpa del boicot de muchos clientes en el último trimestre de 2017, justo después del referéndum del 1-O. Debido al stock sobrante, las ventas se desplomaron el 12,1%.
“El descenso se debe a los efectos del boicot, con una caída de las ventas en Navidad que propiciaron un exceso de stock que obligó a reducir las botellas pues al mercado durante 2018”, explicó Javier Pagés, exdirector general de Codorníu y actual presidente de la D.O. Cava. Así, el volumen total fue de 244 millones en total; ocho millones menos que durante el año anterior (-3,2%).
El ejecutivo recurrió a la consultora de Nielsen para defender que el consumo de cava no había caído, pues se incrementó el 0,3% en 2018. “No tenemos datos de venta, sólo de productos expedidos”, matizó. “Si miras las cifras por producciones, el mercado parece que ha caído, pero no así en ventas”, añadió.
«Las turbulencias políticas no las se ver en cifras a la hora de evaluar las ventas de cava. Se ha consumido más y se ha vendido más caro que en 2017», zanjó Pagés.
El cava marcó en en 2018 su récord de exportaciones: 165 millones de botellas
Sí hubo un claro indicador: la facturación total de la denominación de origen cayó desde los 1.149 millones de euros del año 2017 hasta los 1.146,8 millones del último ejercicio. El descenso es apenas, eso sí, del 0,19%.
Sin embargo, las tristes cifres interiores contrastan con el récord de exportaciones, que tocaron máximos históricos. La DO exportó 165 millones de botellas, el 1,8% más. Es decir, dos tercios de la producción ya se destinan al mercado exterior, con un crecimiento del 25% en sólo una década.
Por países, Alemania (+ 2,2%), Bélgica (- 4,8%), Estados Unidos (+ 3,2%), Reino Unido (- 6,4%) y Francia (+ 10,9%) son, por este orden, los principales importadores de cava. A la ecuación se añadieron territorios como Lituania (+85), Polonia (+45%) y Rusia (+28%) que, todavía con volúmenes pequeños, dispararon el consumo del espumoso.
Pagés también dio pistas de que el 2019 será mejor que los doce meses pasados. Las expediciones suben el 33% en España, un porcentaje que lidera un crecimiento del 10,5% a nivel global.