El cava catalán resiste los envites políticos
Los productores minimizan los efectos del boicot al producto y atribuyen la menor producción a la crisi
El cava ha superado los retos que tenía ante sí en 2013. Además de la crisis, el creciente envite nacionalista en Catalunya ha hecho temblar a los productores. Las empresas del sector han asumido que el boicot de 2005 (también por una cuestión política) les ha hecho perder cerca del 10% del mercado nacional y que nunca recuperarán a estos consumidores. “Los datos de los últimos años evidencian que la incidencia de un nuevo boicot es mínima”, asegura el director general de Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Fernando Burgaz.
La producción total del pasado ejercicio fue de 241,3 millones de botellas, el 0,77% menos que en 2012. Se trata de uno de los descensos más limitados de los últimos años. En línea con la facturación, que alcanzó los 970 millones de euros.
Mercado interior
La comercialización en España sólo ha retrocedido el 0,47% hasta los 81,44 millones de botellas. El presidente del Consejo Regulador del Cava, Pere Bonet, admite que el temido boicot ha existido, “pero no ha ido a más, los descensos de 2013 son producto de la crisis”.
Tampoco ha existido una continuidad en la expansión de los productores de otros espumosos que existen en España. Se trata de empresas que nacieron para sustituir el cava en las mesas del país. En 2013, han vendido un total de 5,9 millones de botellas, el 18% más que el año anterior. Lejos de la expansión del 46% que se apuntaron en 2012. También está a años luz de los 235,4 millones de botellas que se producen en Catalunya.
Exportación
Con todo, el verdadero negocio del cava catalán está fuera del país. Las exportaciones en Europa se han reducido el 1,53% hasta los 117,83 millones de botellas. Básicamente, por el retroceso en el Reino Unido (sobre todo de marca blanca por la reducción de precios) y por los efectos de la crisis en el continente.
El negocio con países terceros, desde Estados Unidos a Japón o Gambia, es el más positivo. El esfuerzo de los fabricantes se ha visto recompensado con un crecimiento de la producción del 0,84% hasta los 42,09 millones de botellas. El principal mercado internacional es Canadá, donde llegaron un total de 2,07 millones de botellas en 2013 (el 2,49% menos que el ejercicio anterior).