DIA remata su annus horribilis con una caĆda de clientes
La cadena de supermercados, en medio de su peor crisis, pierde casi un punto de participaciĆ³n de mercado en un aƱo
DIA se despide de 2018 con el peor de los escenarios. La cadena de supermercados que salió de España para conquistar medio mundo no sólo ha regresado con las tablas en la cabeza sino que se ha hundido en bolsa, ha sido expulsada del Ibex 35, ha fulminado a su cúpula anterior por falsear resultados (para cobrar bonus), ha disparado su deuda que deberá renegociar y, para colmo de males, también pierde clientes.
La cadena de supermercados, que se encuentra en pleno proceso de renovación para abandonar su imagen de cadena low-cost y con productos de baja calidad, ha perdido casi el 1% de participación de mercado en el último año, según el último estudio de Kantar Worldpanel que actualiza los datos cada tres meses.
DIA, en la tercera posición
DIA alcanzó su mayor cuota de mercado en junio de 2016 con un 9% de participación de mercado. Entonces era la segunda cadena de supermercados por clientes después de Mercadona. Pero, dos años después la compañía ha caído hasta el 7,4% de acuerdo con los mismos datos, y se encuentra a una distancia considerable de Carrefour, la segunda cadena por participación.
Los datos de Kantar Worldpanel vuelven a posicionar a Mercadona como la líder del mercado. La empresa de Juan Roig mantiene el 25,3% del mercado, seguida de Carrefour (8,3), DIA (,4%), Eroski (5,3%), Lidl (4,8%) y Alcampo (3,5%).
Detrás de DIA, Carrefour también ha cae de forma notable con el 0,5% menos de cuota. Mercadona, aunque se mantiene en una sólida posición en el primer lugar, frena el vertiginoso crecimiento que viene experimentando en años anteriores.
DIA cae a pesar de las reformas masivas de sus tiendas, ahora bajo la enseña DIA & Go, que ofrece mejores productos frescos, mayor variedad y que cuenta con bocadillos, platos preparados, pollos asados y zumos recién exprimidos entre su oferta. Pero la modernización no parece haber frenado la tendencia a la baja.
El declive de la empresa
DIA ha caído en picado desde el año pasado al confirmar los peores presagios tanto de los franquiciados que habían denunciado una estafa piramidal de la compañía como de los bajistas que apostaban a un desplome sostenido. Vistos los resultados, ninguno se ha equivocado.
DIA mantuvo sus buenos resultados financieros mientras ganaba franquiciados en toda España. A pesar de que buena parte de las tiendas quebraba, la empresa facturaba unos 300.000 euros por cada nuevo establecimiento. Y la quiebra consecutiva sólo suponía un mal negocio para el franquiciado, mientras que DIA seguía creciendo y ganando más dinero a pesar de los malos resultados de parte de su red de franquicias.
Ahora el futuro de la compañía es incierto. Cualquier posibilidad está abierta y la nueva cúpula lo apuesta todo a la refinanciación bancaria, que podría incluir quitas de los bancos. La directiva también parece enfrentada con el máximo accionista, el magnate ruso Mijaíl Fridman, que asegura haber hecho una inversión ruinosa en una empresa que parece que nunca toca fondo.