Fridman escribe la lista negra del consejo de DIA

Letterone ya hace planes para DIA. El fondo luxemburgués de Mikhail Fridman espera hacerse con la compañía y poner en marcha su plan de negocio una vez la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dé luz verde al periodo de aceptación y los accionistas cedan a su opa por 296 millones de euros.

Una de las prioridades del magnate ruso es decidir quién va a colocarse al frente de la compañía y quién va a tener que salir de ella. La relación entre Letterone y el actual consejo de administración ha sido muy tensa y, tras la junta de accionistas, Fridman cuenta las horas para poner a los suyos a dirigir la cadena de supermercados. 

Fuentes cercanas apuntan que la composición final del consejo dependerá de dos factores. El primero es qué cantidad de porcentaje final de DIA acaba en manos de Letterone, ya que necesita como mínimo el 35,6% de aceptación (la mitad del porcentaje que todavía no tiene).

El otro factor que determinará quién se sienta en el consejo son las recomendaciones de buen gobierno, que en Letterone quieren respetar. Entre ellas está la de tener una «composición equilibrada, con una amplia mayoría de consejeros no ejecutivos y una adecuada proporción entre consejeros dominicales e independientes, representando estos últimos, con carácter general, al menos la mitad de los consejeros» (punto 11). 

Adiós a Borja de la Cierva

El hombre más señalado es Borja de la Cierva. El todavía consejero delegado de DIA se enfrentó abiertamente a Fridman con su plan alternativo, señaló la propuesta del consejo de administración como la más viable y sembró dudas sobre la de Letterone.

Aunque su mandato ha sido breve, en Letterone creen que es uno de los responsables de la situación que atraviesa DIA. No se explican cómo es posible que alguien que ocupaba el puesto de presidente del comité de auditoría, en una compañía en la que se han detectado irregularidades contables, pasara a ser el primer ejecutivo tras la salida de Antonio Coto, el 28 de diciembre. 

De la Cierva, para más inri, fue el gran derrotado en la junta de accionistas. Las votaciones evidenciaron que otros accionistas, más allá de Letterone, votaron en contra de su gestión, que no fue aprobada. Recibió el 75,57% de votos en contra de su mandato durante el ejercicio de 2018, en el que la compañía fue expulsada del IBEX y tuvo que rectificar sus cuentas.

El equipo que está en el disparadero

Del consejo de administración de DIA, donde actualmente hay dos vacantes (la de Ana Llopis, que salió antes de lo previsto, y la de Miguel Ángel Iglesias Peinado, que se fue tras la junta), saldrán más directivos cercano al actual consejero delegado. 

Fuentes cercanas ponen sobre la mesa informes de diferentes proxys, que no han dudado en señalar con nombres y apellidos quiénes son los responsables de la caída de la compañía. Uno es Antonio Urcelay (ex Toys ‘R’ Us), un hombre del equipo de Ricardo Currás, fulminado en agosto y cuyas cuentas de 2017 fueron denunciadas por la propia compañía.

Las otras dos salidas que se consumarán serán las de Richard Golding, vicepresidente primero del consejero y miembro del órgano de dirección que posee un porcentaje mayor del capital de la distribuidora, y Mariano Martín Mampaso, expresidente mundial de ventas de Procter & Gamble.

Ducharme, Dias y Hollanz volverán a DIA

Tampoco cabe duda de que los hombres de Fridman, que entraron y salieron del consejo, volverán de forma definitiva. Ellos son Stephan DuCharme (X5 Retail) y Karl-Heinz Holland (ex Lidl), quienes aterrizaron de manera dirigida. 

En esta lista figura también Sergio Dias, un hombre que viene de Carrefour, donde fue controller y lideró la transformación digital. Su misión ha sido, hasta que abandonó el consejo, colaborar en la integración de las tiendas y el canal online de DIA.

Junto a ellos permanecerá Jaime García-Legaz, actualmente presidente no ejecutivo​. La junta apoyó su renovación gracias a los votos de Letterone, que decidió la mayoría de votaciones.

La elección de García-Legaz se llevó oficialmente a finales de diciembre del pasado año, aunque su nombre se puso sobre la mesa mucho antes, cuando Llopis abandonó la compañía de manera precipitada.