El taxi da una semana a la Generalitat para cumplir con el decreto VTC
El portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, comunica que la administración catalana tiene una semana para decidir cómo actuar contra los vehículos de Cabify
Una semana más de tregua. Es el tiempo que el taxi le ha dado a la Generalitat y a la Área Metropolitana de Barcelona (AMB) para que cumplan con su palabra de regular a los VTC, los vehículos que utilizan los conductores que trabajan con las aplicaciones de Uber y Cabify (en Cataluña solo los de la segunda compañía), a quienes el Gobierno de Quim Torra trató de frenar el pasado año.
La reunión llega un día después de que Élite Taxi, la asociación más representativa del taxi de Barcelona, convocara al resto de asociaciones y radioemisoras a encontrarse para analizar la situación del sector y concretar posibles medidas de protesta ya que, en su opinión, tanto el decreto ley de la Generalitat de Cataluña como el posterior regamento del AMB no estaban teniendo ningún resultado favorable para ellos.
«Todos coincidimos en la necesidad de más implicación por parte de la Generalitat de Catalunya, AMB, Mossos D’Esquadra y cuerpos de policía locales de los 36 municipios de la AMB, para que el cumplimiento de la normativa se vea reflejado en las calles», han explicado en un comunicado las asociaciones, radioemisoras y aplicaciones del sector del taxi de la AMB tras lo que se ha denominado como la 1ª Cumbre Catalana del Taxi.
Antes de finalizar el comunicado, todos los presentes a la reunión han añadido que «el próximo lunes 13 de enero nos volveremos a reunir para valorar la respuesta de las autoridades, actuando en consecuencia y tomando la batería de medidas que sean necesarias para hacer cumplir la ley».
El taxi amagó ayer, jueves, con nuevas movilizaciones durante el Mobile World Congress (MWC) que se celebrará del 24 al 27 de febrero. «El encuentro es para proponer medidas de presión para que se cumpla el decreto ley de la Generalitat y el reglamento del VTC del Área Metropolitana de Barcelona que entró en vigor el 15 de julio de 2019», resumió Tito Álvarez, portavoz de Élite Taxi.
El sector del taxi se cansa de la Generalitat
Álvarez considera que el sector del taxi ha sido «muy paciente» con la Generalitat y el AMB por la buena voluntad mostrada, «pero la realidad es que casi ninguna norma se está aplicando y ha llegado la hora de proponer movilizaciones poniendo como horizonte el Mobile World Congress», que se celebrará un año más en el recinto ferial de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Los taxistas reclaman que los vehículos de Uber y Cabify tengan visibles las tarifas en el interior de los coches, así como el identificativo para saber los días de descanso de cada turismo.
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El taxi barcelonés denuncia también que el registro electrónico «no sirve de nada» por la «descoordinación total» con el registro del Ministerio de Fomento y critica que el AMB solo dispone de tres inspectores para el control de los VTC.
Economía Digital ya avanzó algunos problemas judiciales que podría conllevar este instrumento de control de la administración catalana, así como la imposibilidad de hacer efectivas las multas, pues Cabify, que había regresado a la Ciudad Condal con un nuevo modelo de negocio, no había tenido que hacer frente a ninguna sanción desde entonces.
El taxi y el MWC, una historia que nunca acaba
Las amenazas del taxi por paralizar el Mobile World Congress no son, ni mucho menos, nuevas. De hecho, el decreto ley de la Generalitat y la normativa de la AMB nacieron de las presiones del sector para boicotear la feria tecnológica.
Desde el organismo autonómico lanzaron la propuesta de que los coches VTC se tuvieran que contratar con 15 minutos de contratación, si bien el AMB, viendo que el taxi calificaba este tiempo de insuficiente, se comprometió a incrementar el lapso en 45 minutos más.
Pero esta limitación, una vez pasó a judicializarse, cayó en saco roto. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) suspendió este verano de manera cautelar el punto de este reglamento que afectaba al tiempo de contratación, dejando la precontratación en un cuarto de hora.