La hostelería pide unos ERTE especiales que duren hasta Semana Santa
La patronal del sector pide exenciones de impuestos y medidas de control sanitario, como PCR antes de volver al país de origen o pasaportes sanitarios
La hostelería intenta rehacerse de la desastrosa temporada veraniega y ha lanzado un SOS al Gobierno de Sánchez. La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) ha pedido al Gobierno un plan de choque para el turismo español que incluya medidas fiscales y laborales, como unos ERTE específicos para los hoteleros que estén en vigor hasta Semana Santa de 2021.
Cehat ha enviado una carta a la ministra de Turismo, Reyes Maroto, donde la patronal le ha pedido esta medida excepcional para dar «oxígeno» a las empresas del sector tras el peor verano en décadas por el coronavirus y preservar también el empleo que generan ya mermado por la crisis.
Los hoteleros piden, entre otras cosas, que se tomen «con la máxima urgencia» medidas sanitarias, laborales y fiscales concretas para garantizar la supervivencia del turismo, el sector que más aporta en su conjunto al PIB español y del que dependen más de 2,5 millones de trabajadores.
Pasaporte sanitario y PCR
Cehat ha pedido en la carta, a la que ha tenido acceso Efe, un pasaporte sanitario digital y soluciones similares, que permitan «la trazabilidad del cliente durante su estancia en destino e identificar riesgos» para facilitar su localización y aislamiento en caso de necesidad.
La confederación también apuesta por que se les hagan pruebas a los turistas que llegan a España –un PCR con 48 horas máximo antes del viaje– o un test rápido a la llegada al primer aeropuerto español que pise, esto último costeado por el viajero.
Rebaja de impuestos
Para mayor seguridad, los turistas deberán realizarse una nueva prueba antes de volver a su país que garantice que están libres de Covid-19. Ante el problema sobre quién asumiría el coste del viaje, Cehay propone que sean «los hoteleros y el cliente, de forma conjunta”.
Por último, en materia fiscal, Cehat solicita que se exonere al sector durante este año de algunos impuestos que se aplican a la actividad tanto a nivel local como autonómico, como el IBI (impuesto sobre bienes inmuebles), las tasas municipales o el impuesto sobre actividades económicas, «en un contexto de prácticamente cero ingresos».