Riu pide 50 millones a la banca por el apagón turístico
La hotelera balear quiere aprovechar los créditos ICO para contrarrestar parte del curso 2020, marcado por el brote de coronavirus en el sector
El sector hotelero inicia su búsqueda de oxígeno. Con los ingresos prácticamente a cero y muchas voces dando por perdida la temporada veraniega, las cadenas españolas ya tratan de sanear sus balances con tal de hacer frente a la atonía que se avecina en los próximos meses. Más allá de los ERTE también tratan de adherirse al plan de avales del Gobierno; y la primera en solicitarlo fue la balear Riu, que pidió 50 millones de euros a la banca.
Fuentes financieras explican a Economía Digital que la empresa fue la primera en solicitar la cuantía, que se repartirá entre las entidades que acostumbran a trabajar con ella. La firma que dirige Carmen Riu optó por un pequeño crédito para hacer frente a las necesidades del día a día al no estar endeudada en sus balances. Ahora, falta que el pool de entidades en el que figuran Caixabank, Banco Santander, Banc Sabadell y BBVA le dé el visto bueno.
Las mismas voces explican que pedir pequeños créditos va a ser la estrategia a seguir por parte de buena parte del entramado empresarial para acogerse al plan de 100.000 millones de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que tiene que aprobar los préstamos de más de 50 millones de euros, según la resolución de la Vicepresidencia de Asuntos Económicos.
Al quedarse en el límite, la demanda de Riu solo deberá pasar por los comités de riesgos de las diferentes entidades. Al ser una empresa saneada y que gana dinero no está previsto que surjan problemas para poder beneficiarse de las ayudas del Gobierno, que cubrirán el 80% del crédito con su aval. De haber pedido un macropréstamo –como hizo, por ejemplo, El Corte Inglés— probablemente quedaría fuera del paraguas del ICO.
Riu tiene la confianza de la banca
En 2018, el último con las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, la hotelera ganó 221,8 millones de euros frente a los 122,4 millones de euros. Por tanto, cuenta con la confianza de la banca.
Es el método para incrementar la partida de ingresos tras frenar la sangría de gastos ya en marzo. El día 25 de marzo, la compañía comunicó que ya tenía cerrados 94 de los 99 establecimientos que gestiona alrededor del mundo.
Además, la firma presentó un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para los 5.500 trabajadores que tiene en España. Según informó Cinco Días, los ajustes van desde recortes del 50% del salario con igual rebaja horaria en los servicios centrales hasta suspensiones del 100% en los diferentes alojamientos.