Madrid abre la puerta al regreso de los patinetes de Uber, Bird y Lime
El Ayuntamiento de Madrid permite que las compañías vuelvan a operar si siguen el protocolo de desinfección de vehículos
El Ayuntamiento de Madrid va a aprobar esta semana una resolución para autorizar de nuevo el regreso de los patinetes eléctricos, controlados en la ciudad por empresas como la estadounidense Uber — opera a través de la marca Jump— y de Bird y Lime, quienes habían paralizado operaciones a causa del coronavirus.
Las compañías de Vehículos de Movilidad Personal (VMP) deberán incluir una serie de modificaciones para garantizar, ante todo, la seguridad de los usuarios y del resto de ciudadanos frente a los contagios.
El objetivo, según explican desde el consistorio, es facilitar el despliegue progresivo de su flota en las debidas condiciones de salubridad. El primer paso ya está claro: levantar la medida excepcional de revocación temporal que se aprobó el pasado 16 de marzo sobre las licencias de los patinetes eléctricos.
Desde el consistorio informan de que el titular de la autorización debe realizar las tareas de limpieza y desinfección de la totalidad de los patinetes eléctricos desplegados en el dominio público municipal, como mínimo, una vez al día.
Las empresas de patinetes deben limpiar cada vehículo, como mínimo, una vez al día
El Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Medio Ambiente y Movilidad que dirige Borja Carabante, establece que las labores de desinfección se realizarán en instalaciones privadas del titular de la autorización o de terceros. En el espacio público también se podrán llevar a cabo, pero solo con carácter excepcional y si se acredita que supone un incremento de frecuencia de limpieza de los patinetes sobre el mínimo exigido.
Del otro lado, la empresa de patinetes debe pedir a sus clientes el uso obligatorio de guantes para poder utilizarlos y tiene que informar sobre las normas de higiene y distancia social exigidas por las autoridades sanitarias.
Los patinetes vuelven tras las motos
Las empresas de movilidad que ya están intentando recuperar la normalidad son las de moto compartida. La última en anunciar su regreso fue Acciona, que se unía de esta forma a las de Ecooltra y Movo, de Cabify, con 800 vehículos en la ciudad.
La primera fue Ecooltra comunicó a sus usuarios que volvía a estar disponible en las principales ciudades de España tras seis semanas de desconfinamiento. Su horario para poder utilizar las motocicletas va de las 6 de la mañana hasta la medianoche, entre lunes y domingo.
Movo, por su parte, explicó que para garantizar la completa seguridad del servicio a los usuarios había fijado un exhaustivo protocolo de actuación en cuanto a medidas de higiene. ¿Cuáles? El refuerzo de la limpieza de las motos con un aumento de la frecuencia de intervención y revisión de las mismas, poniendo especial foco en las partes más “sensibles”, como puños, maletas y baúles.
Los coches se lo piensan
Con Madrid, principal ciudad en transporte compartido en España, todavía en la fase cero, las empresas de carsharing todavía dudan sobre si es el momento propicio para volver.
Se trata del grupo de firmas de coche compartido entre los que están Repsol (Wible), Ferrovial (Zity), Emov (PSA) y Share Now (Daimler y Mercedes).Todos ellos siguen paralizados desde hace aproximadamente un mes, cuando comunicaron a sus clientes que cesaban su servicio sine die.
Sin embargo, hay opciones intermedias, como la que puso en marcha Seat. A través de su servicio Respiro, la compañía automovilística ha operado durante las semanas de estado de alarma con las máximas medidas de seguridad y una flota de coches reducida.