La grandes eléctricas caen hasta el 20% por el parón de la industria
Endesa, Naturgy, Repsol e Iberdrola bajan la venta de electricidad durante la crisis del coronavirus por el freno de la actividad
Las compañías eléctricas no son ajenas a la crisis del coronavirus. Pese a que seguimos consumiendo luz, el parón de miles de empresas y sobre todo de grandes industrias ha producido una caída del consumo energético. En abril, el descenso de la demanda de electricidad fue del 17,3% con respecto al mismo mes del año pasado, según los datos de Red Eléctrica (REE). La bajada fue por barrios e incluso algunas compañías mejoraron, pero las grandes eléctricas sufrieron todas, sin excepción, caídas de entre el 10 y el 20%.
Según un informe de la consultora energética JQ Advisors al que ha tenido acceso Economía Digital, el parón económico decretado en España tras la declaración del estado de alarma el 14 de marzo ha supuesto una caída del suministro por parte de todas las grandes eléctricas españolas. El estudio se basa en los datos que publica REE sobre compra de energía por parte de las comercializadoras y compara abril de 2020 con el mismo mes de 2019.
Endesa es, de las cinco grandes, la que más sufre, con un descenso del 20%, seguida de Naturgy (16%), Repsol (14%), la portuguesa EDP (13%) e Iberdrola (13%). Sin embargo, hay empresas que lo pasan peor entre las diez mayores del sector: se trata de Acciona Green Energy (39%) y especialmente de Fortia, que al estar especializada en gran industria, cae un 60%.
Estas compañías tienen, en general, una cartera de clientes variada entre particulares y empresas que hace que, aunque presenten bajadas, en general aguanten bastante bien: “Son muy estables porque tienen millones de clientes”, valora Jaime Jaquotot, senior advisor de JQ Advisors. Pero no se encuentran ante el mejor escenario, porque muchas de estas grandes empresas también tienen negocio de generación, que además de sufrir una caída de la demanda, es víctima de un descenso de los precios.
Endesa es la gran eléctrica que más sufre por la crisis del coronavirus, con una caída del 20% del suministro
Hay otras empresas que lo están pasando peor. La comercializadora que más está viendo caer su negocio es Petronieves, según el mismo estudio: un 76%. Les sigue Estrategias Eléctricas Integrales (63%) y Energía DLR (64%). El problema en estas comercializadoras es que “ya venían cayendo en cartera de clientes”, por lo que la crisis del coronavirus ha sido un segundo golpe a su negocio.
Al otro lado del ranking se sitúan pequeñas compañías que, pese a lo que podría creerse, mejoran respecto a abril del año pasado. Globe Energy (7.726%) es la que más, mientras que el gigante de los carburantes Shell sube el 434%. Estos incrementos se explican por negocios que hace un año justo empezaban y que en estos meses han subido mucho. Nace Energía, Energía Nufri, Light Up y Pepe Energy son otras de las comercializadoras que duplican su negocio en el último año.
“Las pequeñas están creciendo tanto que no les afecta mucho la crisis a nivel de cifras, porque la subida de clientes suple la bajada del consumo por el coronavirus”, explica Jaquotot. Además, hay otro factor. Estas empresas no suelen tener grandes clientes industriales sino particulares y muchas pymes, y precisamente los pequeños negocios son los que menos han reducido el consumo de luz.
El directivo de la consultora explica que “si una gran industria siderúrgica para los hornos, pasa de consumir mucho a cero; en cambio, un bar cierra pero deja enchufadas las neveras”, lo que hace que no disminuya tanto el consumo. El ejemplo del bar se puede trasladar a unas oficinas: “Lo que más consume, junto con el aire acondicionado, son los servidores, y siguen enchufados”.
Hacia una concentración del mercado
Que las eléctricas pequeñas presenten todavía mejora del negocio por un efecto comparativo anual no significa que no puedan tener problemas. Al contrario. JQ Advisors prevé que cierren empresas y que haya también compras, por lo que se va a producir una concentración del mercado de la venta de luz.
“Ha habido un boom de comercializadoras porque los requisitos para montarlas eran muy bajos: con un capital inicial de 3.000 euros podías montar una eléctrica”, relata Jaquotot, que denuncia mucho “intrusismo” en el sector. Es decir, emprendedores que se metieron en el negocio sin conocerlo y ahora están ahogados. “Es un negocio que requiere mucha liquidez: la energía se compra semanalmente pero se cobra a mes vencido, con lo que las empresas financian a sus clientes durante un mes. Si suben los impagos y encima con las moratorias, habrá empresas que no lo soportarán”, vaticina.