La fábrica de Airbus en Cádiz, al borde del cierre por el coronavirus
Las reducciones de flota de las aerolíneas amenazan con el cierre del centro en Puerto Real, que da trabajo a 500 personas
Los recortes de plantilla de Airbus auguran un futuro negro para España por culpa del coronavirus. La compañía prevé recortar 900 puestos de trabajo en el país, y ya ha advertido de que la reestructuración dejará en una «situación complicada» a la fábrica que tiene en Puerto Real (Cádiz), que da trabajo a unos 500 empleados.
El mensaje que ha transmitido este miércoles el presidente de Airbus España, Alberto Gutiérrez, ha comparecido este miércoles con el objetivo de explicar los planes de la empresa. Según ABC, tanto él como el responsable de aviación civil en España, Manuel Huertas, han reconocido que la empresa está «recortando gastos y dejando a un lado inversiones no estratégicas».
Reducción de la flota
La empresa, que quiere «asegurar la caja» con sus ajustes, prevé que no habrá pedidos apenas en dos años. El sector aéreo, el principal cliente, es uno de los más afectados por el coronavirus al vivir una parálisis sin precedentes en los aeropuertos.
La pandemia ha reducido la movilidad al máximo y las aerolíneas tienen previsto reducir su flota. Por ello, Airbus cree que la demanda de aviones se va a hundir en los próximos meses. Sobre todo los de doble pasillo, que suelen utilizarse en los vuelos transatlánticos. Este tipo de trayectos tardará más en recuperarse que los desplazamientos nacionales.
En España, el recorte afectará a 900 empleados. La fábrica más afectada por el proceso será la de Puerto Real, en Cádiz. Este miércoles, varios medios gaditanos han dado por seguro que se recortarán al menos 150 empleos en la fábrica. En la comparecencia, Gutiérrez ha dado un paso más allá y ha dejado caer que la supervivencia de la planta está en entredicho.
Empleos en peligro
En este contexto, el fabricante aeronáutico considera imprescindible llevar a cabo un profundo recorte de empleo para mantener a flote la empresa. Una reestructuración que afectaría a cerca de 15.000 empleos –900 de los cuales en España– y que, según ha explicado Gutiérrez, busca «adaptar la capacidad a lo que el mercado demanda».
Pese a los temores, la reestructuración del fabricante está aún en fase muy inicial. Huertas ha explicado que en los próximos días la compañía se reunirá con el comité de empresa de cada país en el que está presente para concretar las cifras finales que cerrarán el ajuste.