Compromiso, eficiencia, e innovación: las claves para la gestión sostenible del agua
El plan de gestión del agua de Coca-Cola en España es un ejemplo del modelo que demandan los expertos para proteger los recursos hídricos del planeta
La gestión del agua y la protección de los recursos hídricos es un asunto que suele verse diluido por la preocupación que provoca en los ciudadanos la idea generalizada de lo que supone el calentamiento global.
Sin embargo el ciclo del agua y su disponibilidad está indisolublemente ligada a los cambios en el clima: la mala gestión del agua contribuye al calentamiento global; y los recursos hídricos son especialmente sensibles a los cambios en el clima.
El deterioro de los recursos hídricos pone en peligro la consecución de algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas
De hecho, según la Unesco «cualquier medida para adaptarse, combatir y mitigar los efectos del cambio climático debe pasar por el agua”; por la gestión óptima, sostenible, de un “un recurso único que sustenta todos los motores de crecimiento y desarrollo”, dicen desde el World Economic Forum.
Un modelo de gestión integral del agua: el ejemplo de Coca-Cola en España
El 90% de una Coca‑Cola es agua. Esto significa que para Coca-Cola el agua es el ingrediente principal de sus productos, un recurso esencial.
Su actividad misma depende, por tanto, de una gestión sostenible del agua a través de un modelo de gestión integral que se asemeja al que demandan los expertos a escala global.
En el marco de su estrategia de reconstrucción sostenible y de lucha contra el cambio climático, la Coca-Cola aplica tres medidas esenciales para la protección de los recursos de los que depende, y para minimizar el impacto ambiental de su actividad:
- Proteger las fuentes hídricas
- Reducir el uso del agua
- Reutilizar y devolver el agua usada
«En un mundo en el que los recursos son cada vez más escasos, solo la eficiencia y la innovación pueden ayudarnos a manejar ese capital natural de la mejor manera posible”, explican desde la compañía. “Y en esa gestión sostenible cobra especial relevancia el agua, que es la base de todo lo demás; el principio y el fin”.
Coca-Cola en España tiene el objetivo reducir en un 20% el uso del agua. A fecha de 2019 esta reducción superaba ya el 15%
Estas medidas se concretan en actuaciones que comienzan antes incluso de construir una fábrica: lo primero que hace Coca-Cola es evaluar el estado de los recursos hídricos del territorio para valorar la cantidad y la calidad del agua. Eso también permite evaluar los posibles riesgos y los desafíos que supondrá proteger las fuentes de agua y garantizar su disponibilidad para las comunidades locales.
Muchas de las plantas de Coca-Cola utilizan aire ionizado para limpiar las botellas rellenables.
A lo largo de su actividad Coca-Cola aplica además la innovación y la tecnología para reducir el uso del agua en todas sus plantas y a lo largo de todos sus procesos, desde la fabricación del producto hasta la limpieza de de las botellas de vidrio rellenables.
Por ejemplo, en muchas de sus plantas la limpieza de las botellas de vidrio rellenables se hace ahora con aire ionizado. En las que emplea agua, esta vuelve a usarse para otros procesos tras un pequeño tratamiento.
En 2019 Coca-Cola repuso el 129% del agua contenida en las bebidas que comercializó en España
Reutilizar el agua tiene dos propósitos principales: utilizar el mismo agua en diferentes procesos y devolver el agua utilizada; bien a su fuente hídrica de origen, después de someterla a una depuración exhaustiva que garantiza que sea compatible con la vida acuática; o bien al sistema local de tratamiento y depuración de aguas, en este caso siempre después de un tratamiento primario y secundario que se aplica primero en la propia planta.
Otras acciones de Coca-Cola en España a favor de los recursos hídricos
Con el fin de devolver a la naturaleza como mínimo el equivalente al 100% del agua contenida en sus bebidas, la compañía mantiene activas, además, diversas iniciativas y proyectos para proteger entornos de gran valor ecológico en colaboración con autoridades, ONG, universidades y otras instituciones.
Entre estos proyectos destacan el que desarrolla junto a WWF para mejorar la cantidad y la calidad del agua en el estuario del río Guadalquivir o el que asegura el suministro de agua y protege ríos y acuíferos en Teruel gracias a una reforestación controlada de un monte devastado por el fuego.
También tiene proyectos para mejorar el uso del agua en la agricultura como Cítricos Sostenibles, que busca que los productores de cítricos en España ahorren agua optimizando sus prácticas de riego y hagan un menor uso de fertilizantes, para reducir la contaminación del agua y las emisiones de carbono.