Competencia congela la venta de ATLL y Acciona gana tiempo
La Generalitat necesita cerrar la concesión antes de fin de año para cuadrar el presupuesto de 2012
La venta de Aigües Ter Llobregat (ATLL) a un consorcio liderado por Acciona se prolonga. La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) aún no ha dado luz verde a la operación, aunque podría decidir que la concesión de la actividad no distorsiona el equilibrio de mercado la próxima semana. La cúpula del regulador tiene prevista una última reunión antes de fin de año, aunque a fecha de hoy se desconoce si incluirá el debate sobre el futuro de la compañía catalana en el orden del día o quedará finalmente sobre la mesa, tal y como afirman fuentes cercanas a la CNC a Economía Digital.
Tienen tiempo, ya que suelen tardar un mes en dar el visto bueno a una operación tras la notificación correspondiente. Y la Generalitat informó al regulador que quería adjudicar la empresa pública al consorcio capitaneado por Acciona el pasado 23 de noviembre. Eso sí, en el debate sobre la idoneidad de la operación podrían decidir reclamar más información a la compañía y consultar a otros grupos del mercado, como pasó en la fusión de Antena 3 y la Sexta. Entonces, la operación se prolongaría dos meses más. Eso sí, fuentes del mercado aseguran que la privatización no cambiará significativamente el equilibrio del sector, por lo que casi descartan esta opción.
El implicado que podría ver con buenos ojos el tiempo extra que le ha aportado la CNC sería la compañía presidida por José Manuel Entrecanales. Casi un mes y medio después de conseguir ATLL no tendría cerrada la financiación necesaria para hacer frente al pago de 300 millones de euros que necesitará cuando se firme el acuerdo, según aseguran fuentes financieras. Un extremo que desde la compañía ni desmienten ni verifican.
Prisa por cerrar la concesión
El Govern de Artur Mas, ya en funciones, quiere cerrar la operación lo antes posible. De hecho, necesita que se rubrique antes del 31 de diciembre para poder cuadrar el presupuesto de 2012. Sin la venta completada, no podría restar 1.000 millones de euros al capítulo de deuda ordinaria (el precio final de la adjudicación de ATLL). Mantendría los más de 45.000 millones de euros con los que cerró el tercer trimestre, según datos del Banco de España.
Un déficit que quedaría lejos de los 44.000 millones de euros que la Generalitat auguraba como saldo proyectado a 31 de diciembre.