El Colegio de Economistas de Cataluña pone la proa contra el 155
El Colegio de Economistas de Cataluña presenta un informe que resalta la “parálisis” de la Generalitat, que atribuyen a la aplicación del artículo 155
La intervención de las cuentas de la Generalitat por parte del ministerio de Cristóbal Montoro ha comportado “parálisis”, “colapso”, “desconfianza” hacía la administración catalana y retrasos en los pagos a los proveedores. Eso aseguró el economista Albert Carreras en la presentación este viernes del informe trimestral de coyuntura económica elaborado por la comisión de estudios del Colegio de Economistas de Cataluña (CEC).
Carreras precisó que la intervención por parte de Hacienda empezó en septiembre pasado, dos meses antes de la aplicación del artículo 155, cuando se dio instrucciones a los bancos para controlar los pagos de la Generalitat. Subrayó que estos procedimientos han llevado a un “colapso” administrativo que está retrasando los pagos. Aseguró que la aplicación del 155 afecta “muy negativamente”, especialmente a los pequeños proveedores. Hacienda mira con lupa todos los pagos, por pequeños que sean, para comprobar si se han destinado a financiar el proceso independentista.
Las conclusiones del grupo de coyuntura del Colegio de Economistas de Cataluña sintonizan con las posiciones de Oriol Junqueras o Carles Puigdemont. En síntesis, este grupo sostiene que la economía catalana atraviesa por un “momento dulce” pese a tener un 13% de paro, un porcentaje que “en cualquier país avanzado sería un escándalo”, según reconoció Modest Guinjoan. Recordaron que en España es del 16,5%.
El Colegio de Economistas de Cataluña carga contra el 155 por “colapsar” al sector público
Otro de los miembros del grupo, Xavier Cuadras, profesor de teoría económica de la Universitat Pompeu Fabra, destacó que la recuperación iniciada en 2014 no se ha parado. El crecimiento del PIB en Cataluña en 2017 se sitúo en un 3,4%, cuando en el conjunto de España fue del 3,1%. Insistió en que no se ha producido ninguna desaceleración, ni siquiera durante el último trimestre del año, en pleno conflicto político. Apunta que el sector industrial y la construcción crecen más que los servicios. Las exportaciones aumentan por encima del consumo privado y público.
El economista Jordi Goula atribuyó a la “violencia de la calle” el descenso del turismo en el último trimestre del año pasado. “Es lo que realmente asustó al turismo”, aseguró. En enero la situación volvió a la normalidad con un incremento del 4,1%. Además, el gasto de los turistas se incrementa en un 11%.