Coca-Cola promueve a los Daurella como socios preferentes en Europa
La multinacional quiere que ‘la nueva Cobega’ sustituya a varios distribuidores internacionales y lidere procesos de concentración
The Coca-Cola Company dará una vuelta de tuerca más al proceso de concentración de distribuidores emprendido en su país de origen, Estados Unidos (EEUU), y que poco a poco está extiendo a todos los mercados clave. La familia Daurella, propietaria de Cobega, ha sido requerida por Atlanta, ciudad natal del producto, para tomar un papel relevante en el nuevo mapa continental de embotelladores, que quedará reducido a tres actores en Europa en menos de 24 meses. La confianza de los norteamericanos en la familia industrial catalana ha crecido exponencialmente en los últimos años tras la exitosa internacionalización de la firma catalana, que controla 13 países en África y varias plazas europeas.
El nuevo embotellador único para el mercado ibérico, con sede social en Madrid, que los Daurella controlarán y que surge de la absorción del negocio de los actuales franquiciados españoles, es una pieza esencial en la nueva arquitectura europea. El modelo de distribución continental se sustanciará mediante dos estrategias: en la primera fase, la nueva Cobega se presentará a los concursos internacionales para relevar a los distribuidores de países esenciales, como Alemania; la segunda vía, pensada para mercados con contratos vigentes a largo plazo contempla la fusión de los negocios de los Daurella con los aliados internacionales de Coca-Cola. Es decir, se llevará hasta el ámbito europeo la operación de concentración que está a punto de culminar en España.
¿Por qué los Daurella?
The Coca-Cola Company tiene en alta estima a los Daurella. Que Cobega es la niña de los ojos de Atlanta se está demostrando desde hace un lustro. La presidenta ejecutiva, Sol Daurella, logró la distribución de buena parte del mercado africano pasando por encima de las propuestas de socios geográficamente más próximos, como la todopoderosa embotelladora griega. Lo mismo sucedió en el norte de Europa, donde Cobega se llevó el gato al agua en Islandia. En Estados Unidos también quisieron que los dominios de la familia catalana se extendieran a Portugal.
The Coca-Cola Company destaca de Cobega dos fortalezas: la adecuada gestión del negocio, cuya prueba son los beneficios ininterrumpidos, y las inversiones constantes que Sol Daurella ejecuta en su negocio. Para muestra un botón. En 2011 Cobega facturó 1.616 millones, un 7% más. El beneficio neto atribuido del grupo avanzó el 1,7%, hasta 87,2 millones. Además, las inversiones se cifraron en 123,5 millones de euros.
El nuevo mapa europeo
Una vez desplegados los planes diseñados en Atlanta, Europa se repartirá entre tres macroembotelladores. La nueva Cobega, Coca-Cola Entreprises (CCE), resultante de una primera tanda de fusiones y cruces accionariales, que ya actúa en buena parte del continente, y la embotelladora griega, una de las mayores compañías del país y que ya cotiza en Londres tras dar entrada en el capital a la distribuidora Suiza.
La convivencia está dibujada. La fachada atlántica europea será el territorio de CCE. El centro de Europa –a excepción de Francia— y la cuenca del Mediterráneo –a excepción de Grecia y Turquía— dibujará el terreno de juego del distribuidor liderado por los Daurella. En Atlanta no descartan que a medio plazo, los dos distribuidores europeos crucen capital.