Carmena da migajas a Unipost
La empresa de los Raventós se adjudica una pequeña parte del gran pastel del servicio postal de Madrid
Unipost necesita nuevos clientes para remontar. El grupo postal de la familia Raventós está en una situación económica delicada, y con la presión de los tribunales para que se ponga al día con las nóminas, por lo que cualquier buena noticia, por pequeña que sea, es bienvenida. Hace unos días tuvo una, aunque sólo pudo captar una mínima parte del gran pastel del correo en Madrid.
El Ayuntamiento de Madrid ha adjudicado en las últimas semanas los servicios postales para los dos próximos años, divididos en tres lotes, cuyo coste con impuestos supera los 29 millones de euros. Correos se ha llevado dos de los lotes, por valor de 26,5 millones, impuestos incluidos, y Unipost sólo uno, de 2,8 millones.
La empresa privada consiguió la concesión del lote 1, para la distribución y entrega de las cartas y tarjetas postales ordinarias y del publicorreo. Según la información del Ayuntamiento de Manuela Carmena, Unipost presentó una oferta económica mejor que Correos.
El grupo de los Raventós también se presentó al lote 2, el más atractivo con diferencia: cartas certificadas, notificaciones administrativas, libros, correo urgente, telegramas y franqueo en destino. El contrato se lo ha llevado Correos, con una oferta de 26,5 millones con impuestos.
Unipost no ha tenido opciones en el gran lote del Ayuntamiento de Madrid. Su oferta no ha sido ni valorada por no cumplir con los requisitos mínimos del pliegue de condiciones. Al lote 3 ya no se presentó. Era el lote más modesto con diferencia: unos 5.000 euros por los burofaxes y los paquetes postales.
Más retrasos con las nóminas
Las migajas del concurso postal de Carmena serán una pequeña ayuda para el grupo de los Raventós, pero sobre todo para su plantilla de la capital española. Y es que los trabajadores madrileños, junto con los de la Comunidad Valenciana, son los que más han sufrido los expedientes de regulación de los últimos años, por la pérdida de contratos importantes, como el de Iberdrola.
Gracias a la adjudicación de las cartas ordinarias del Ayuntamiento, las oficinas de Unipost en Madrid tienen más movimiento del que era habitual en los últimos meses. Sin embargo, lo que no cambia son los retrasos en el pago de las nóminas, pese a la decisión de Empleo de ordenar el pago puntual y el abono de las extras pendientes.
Como adelantó Economía Digital, la Comisión de Convenios del Ministerio de Empleo falló a favor de los sindicatos y dictaminó que el grupo postal que dirige Pablo Raventós debía dejar de trocear los sueldos y que, además, no podía retrasar más las extras de Navidad y del 60% pendiente de la de verano del año pasado.
En los últimos meses, Unipost venía pagando las nóminas en dos partes. La mitad hasta el día 5 de mes y la otra mitad hasta el 15. Tras el fallo de Empleo, no sólo no ha acelerado los pagos, sino que los ha retrasado todavía más. La mitad pendiente de la nómina de enero no se ha pagado todavía, y se troceará para pagarla en dos partes antes de final de mes, según explicaron fuentes sindicales.
Empresa y trabajadores esperan el fallo de la Audiencia Nacional, donde, en paralelo a la Comisión de Convenios, se está dirimiendo la legalidad de los retrasos de las pagas extra. Este martes tuvieron el juicio en la Audiencia y están pendientes de la sentencia.