Carceller y Daurella defienden su honorabilidad en Cacaolat
Aseguran que su propuesta para dar continuidad al grupo tras el concurso de acreedores ha sido razonable y generosa
Los empresarios Demetrio Carceller –presidente de Damm– y Sol Daurella –su homóloga de Cobega– han defendido su honorabilidad ante la querella criminal que la inmobiliaria Proactiva les ha interpuesto por la renta del solar alquilado por Cacaolat. Aseguran a Economía Digital que desde que se hicieron con el control de la empresa de batidos en febrero de 2012, tras el concurso de acreedores de Nueva Rumasa, han intentado por todos los medios llegar a un acuerdo con la propietaria de las instalaciones. Pero el ansiado pacto no ha llegado a buen puerto.
La inmobiliaria les reclama un alquiler de 400.000 euros al mes –4,8 millones anuales–, la misma cantidad que la anterior filial de Cacaolat, Clesa, acordó pagarle a Proactiva. Pero entonces, esta sociedad controlada por la familia Ruíz-Mateos llegó al proceso concursal. El juez adjudicó la unidad productiva a Victory, Cobega y Damm.
Propuestas de los presidentes
Los nuevos socios propusieron una renta de alquiler acorde con el mercado. El solar estaba tasado en 20.000 euros al mes, la mitad de lo que habían pactado con los Ruiz-Mateos, dado el estado de las instalaciones. Pese a esta tasación, Carceller y Daurella propusieron pagar una renta de 83.000 euros al mes por 18 meses de ocupación, así como un abono adelantado el primer año de alquiler de un millón de euros.
La propuesta es razonable y generosa, según los nuevos propietarios de Cacaolat, pero ha sido continuamente rechazada por los propietarios del inmueble. De hecho, Proactiva presentó a finales de 2012 una querella criminal contra los actuales copresidentes del grupo de batidos. Alegan que la compañía ocupa de manera ilegal las instalaciones situadas en Barcelona. La demanda ha sido admitida a trámite este lunes.
Proactiva afronta el litigio inmersa en una situación financiera delicada. El 16 de enero se conocía que la compañía había presentado concurso de acreedores como consecuencia, según la inmobiliaria, de la falta de acuerdo con Damm y Cobega. Por ello, los nuevos propietarios de Cacaolat consideran que Proactiva no cuenta con la suficiente capacidad como para negociar a su favor.