Caixabank lanza un aviso a los soberanistas de la Cámara de Barcelona
El presidente de Caixabank, Jordi Gual, aconseja a la junta independentista de la Cámara de Comercio de Barcelona que gobierne en favor del interés general
Caixabank lanzó este miércoles una advertencia a la nueva junta independentista de la Cámara de Comercio de Barcelona. El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, aseguró que confía en que la junta que lidera el independentista Joan Canadell buscará el interés general, que es el desarrollo de la economía y de la empresa.
Durante su intervención en el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre finanzas sostenibles que se celebra en Santander, Gual indicó que “habrá que ver cuál es la ejecutoria de la nueva dirección» de la cámara barcelonesa. Añadió que “debe contribuir a la creación de empleo» y se mostró confiado en “tendrán en cuenta los intereses generales”.
Las declaraciones de Gual se interpretan en los círculos económicos catalanes como un aviso para navegantes. Caixabank ocupa uno de los 14 “sillones de plata”, como se denominan los puestos del pleno de la Cámara de Barcelona asignados a las empresas patrocinadoras.
Estos “sillones de plata” se asignan mediante una subasta pública a las empresas que efectúan las mayores aportaciones económicas para la financiación de la Cámara de Comercio. Estas aportaciones deben superar el mínimo de 75.000 euros anuales.
Presidente por mayoría absoluta
Joan Canadell se proclamó presidente de la Cámara de Barcelona en el pleno del pasado lunes con el voto a favor de 38 de los 54 asistentes. Además del apoyo de los 31 miembros de su candidatura, también obtuvo los de la lista que lideró Enric Crous y los de Pimec. Los representantes de los “sillones de plata” se abstuvieron.
La candidatura independentista que ganó las elecciones a la cámara Barcelonesa defendió la eliminación de los “sillones de plata”. Sin embargo, en su discurso ante el pleno, Canadell evitó esta cuestión.
Fuentes de las empresas patrocinadores siempre han mantenido que no tomarían ninguna decisión precipitada. Han optado por el wait and see, por esperar antes de tomar decisiones. Estas fuentes admiten que, si se sintiesen incómodas, podrían abandonar el pleno. Eso supondría que dejarían de abonar las aportaciones anuales superiores a 75.000 euros. La cámara Barcelona ingresa por este concepto cerca de 1,5 millones de euros anuales.
Por otra parte, Gual indicó que, de momento, CaixaBank no ha analizado una posible vuelta de su sede social a Cataluña, después de trasladarla a Valencia en 2017 coincidiendo con el conflicto político catalán.
«No debo pronunciarme sobre una situación hipotética, sobre un futuro que tiene un alto grado de incertidumbre», apuntó, tras incidir en que es el consejo de administración al que le corresponde pronunciarse en su momento sobre esta cuestión.