Bruselas investiga si Amazon vulnera la libre competencia en el mercado del libro electrónico
La Comisión Europea sospecha que los acuerdos firmados entre el gigante tecnológico y los editores son abusivos
Amazon, en el punto de mira. La Comisión Europea ha lanzado este jueves una investigación contra la compañía estadounidense por una posible restricción de la libre competencia en el mercado de los libros electrónicos. La UE sospecha que las cláusulas que firman los editores con la empresa de Jeff Bezos limitan la competitividad en el mercado.
El comercio online obliga a sus proveedores a informar cada vez que ofrecen a otros intermediarios condiciones diferentes a las contratadas con Amazon. Además, el gigante tiene la posibilidad de acogerse a las mismas cláusulas si resultan ser más beneficiosas.
Amazon responde
«Es mi deber vigilar que los acuerdos concluidos por Amazon con las casas de edición no perjudiquen a los consumidores, al impedir a otros distribuidores de libros electrónicos innovar y ejercer una competencia eficaz frente a Amazon», ha avisado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.
La compañía, por su parte, ha respondido con una escueta declaración a la investigación europea. «Amazon está confiado en que nuestros acuerdos con los editores son legales y en el mayor beneficio de los lectores. Vamos a demostrar ésto ante la Comisión y colaboraremos totalmente durante el proceso», han asegurado.
Persecución al libro electrónico
El sector del libro electrónico es uno de los más vigilados por las instituciones en Bruselas. Ya en 2011, la Comisión abrió un expediente contra Apple y cinco empresas editoras (Penguin Random House, Hachette Livres, Simon & Schuster, HarperCollins y Georg von Holtzbrink) ante un posible pacto en el precio de los ejemplares. En los dos años posteriores, las seis compañías propusieron medidas correctivas por lo que la investigación acabó cerrándose sin sanciones.
Amazon no es la única multinacional tecnológica que se ha visto envuelta en un proceso de la Comisión en las últimas semanas. Hace dos meses, Bruselas lanzó una investigación contra Google por su abuso de posición dominante. Vestager puso especial énfasis en el sistema Android, al que acusó de monopolio. De avanzar el expediente, la compañía de Sillicon Valley podría enfrentarse a multas de hasta 6.000 millones de euros.