Bruselas estrecha el cerco sobre Abengoa por el precio de los biocombustibles
La Comisión Europea pide a la empresa sevillana que alegue contra las evidencias de haber manipulado el precio del etanol junto a otras dos compañías europeas
A perro flaco, todo son pulgas. Abengoa, la ingeniería de renovables sevillana controlada por la familia Benjumea, que anda haciendo todo lo posible para que los bancos acreedores, primero, abran líneas de liquidez con la que hacer frente a pagos recurrentes ineludibles –entre ellos, los salarios y la paga extra de sus empleados– y, después, lleguen a un acuerdo que evite en marzo entrar en quiebra definitivamente, acaba de ver cómo la Comisión Europea le ha pedido que alegue ante las evidencias de haber inflado los precios del etanol.
En la investigación abierta por Bruselas, además de la empresa sevillana, también están incluidas la belga Alcogroup y la sueca Lantmännen. Las tres, junto con sus filiales, fabrican, distribuyen y comercializan etanol.
Mercados competitivos
«Es crucial que los mercados de biocarburantes sean competitivos para fomentar un transporte más limpio y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Este es un elemento importante de la ambiciosa estrategia de la Comisión para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y estimular las energías renovables», ha señalado la comisaria Margrethe Vestager, responsable de la política europea de Competencia.
El etanol es un alcohol obtenido a partir de biomasa (por ejemplo, trigo, maíz o remolacha azucarera), que se añade sobre todo a la gasolina y se utiliza como biocarburante en determinados vehículos de motor.
Dos años de investigación
La Comisión, que lleva investigando estas operaciones desde marzo de 2013, ha llegado a la conclusión de que estas empresas pudieran haber realizado prácticas para manipular los índices de referencia del etanol publicados por la agencia de notificación de precios Platts. Y que lo hubieran hecho poniéndose de acuerdo para presentar o apoyar ofertas con la intención de influir al alza en los índices de referencia y así aumentar los precios del etanol.
Tales prácticas, en caso de confirmarse, perjudican a la competencia y socavan los objetivos energéticos de la UE al aumentar los precios de las energías renovables, en concreto los biocarburantes utilizados para el transporte. Esto podría dar lugar a una reducción de la utilización de biocarburantes como alternativa a los combustibles fósiles, con consecuencias negativas tanto para los consumidores como para el medio ambiente.
Reglamento
Los precios evaluados y publicados por agencias de notificación de precios como Platts sirven de referencia para el comercio en los mercados físicos y en los mercados de derivados financieros de una serie de materias primas tanto en Europa como en el resto del mundo.
En 2013, la Comisión propuso un reglamento para reforzar la gobernanza, la integridad y la fiabilidad de los índices de referencia utilizados en los instrumentos financieros y los contratos financieros. Dicho reglamento se encuentra en la fase final de adopción por el Consejo y el Parlamento Europeo.
Las sanciones de Bruselas por vulnerar la normativa de competencia pueden alcanzar el 10% de los ingresos anuales de la compañía, aunque habitualmente suelen quedarse muy por debajo de ese límite.