Basf se harta de los incumplimientos de Rajoy en Tarragona
El grupo químico advierte de que no hará nuevas inversiones si no dispone del ancho ferroviario internacional en la planta catalana
La mayor química del mundo, Basf, anunció en mayo una inversión de 21 millones para la construcción de una nueva línea en su planta de Tarragona, la más grande que tiene en el sur de Europa. Pero podría ser la última inversión en la planta catalana.
A la química alemana se le está acabando la paciencia con el retraso de la llegada del ancho de vía europeo a Tarragona y ha advertido este lunes que tiene previstas nuevas inversiones para la planta catalana, pero que no las materializará hasta que disponga de ancho de vía europeo, que le permita el tráfico de mercancías con Alemania.
Basf ha pedido en numerosas ocasiones al Gobierno que se ponga manos a la obra y este lunes, a pesar de que no ha personalizado, ha recordado que no es una reivindicación nueva, sino que llevan años esperando.
«Impaciente»
Basf «quiere invertir en España», ha asegurado Harald Schwager, miembro de la junta directiva de la multinacional, pero ha dicho estar «impaciente» por la demora, que el grupo no entiende. La de Tarragona es, de las cinco grandes plantas del grupo, la única que no está conectada por ferrocarril de ancho internacional.
«Cuando estás esperando, tu deseo de tomar una decisión positiva sobre una inversión se reduce», ha advertido Schwager. Sobre futuras inversiones, ha añadido que cuando disponga del llamado tercer hilo ferroviario, será «más fácil convencer» a los directivos de Basf en Alemania acerca de nuevas inversiones en España.
Las mejores condiciones
Tarragona «tiene las mejores condiciones, porqué es una de las plantas más grandes del grupo, y es más fácil que crezca que una planta pequeña», ha valorado el directivo del grupo químico, pero ha insistido en que para ello necesita resolver su conexión ferroviaria.
En julio de 2014, Basf constituyó una joint venture con empresas como Contank, Hoyer España, Schmidt Holding y Tradilo Inversiones para la construcción de la estación intermodal de mercancías, con una inversión de 30 millones, que prevé que entre en funcionamiento antes de finales de 2017. Pero para ello necesita disponer del ancho de vía internacional.
Pide «certidumbres» en Cataluña y España
El grupo alemán tiene 10 centros de trabajo en España y por ello mira «con mucha atención» los acontecimientos políticos de los últimos meses y los que están por llegar, ha admitido Erwin Rauhe, consejero delegado de Basf Española. Preguntado sobre el proceso secesionista catalán, ha pedido «certidumbres» y «unidad de mercado» en España.
«Cualquier empresa necesita certidumbres», ha dicho Rauhe, y ha añadido que en España «hay dos incertidumbres», respecto a los futuros gobiernos catalán y español. «Tenemos un president y un Govern en funciones y no tenemos interlocutores con quien hablar», ha lamentado.
«Esperemos que no vayamos a una decisión de fragmentación de mercado, porque Basf quiere siempre un mercado abierto», ha añadido. Aun así, se ha mostrado confiado en que esto no pasará: «Llevamos 50 años en Tarragona, estamos haciendo inversiones y estamos seguros que continuaremos aquí».
150 aniversario
El gigante químico alemán celebra sus 150 años de historia con el Creator Space, un espacio de actividades en grupo para debatir y buscar soluciones al despilfarro alimentario. Este espacio está haciendo una especie de gira y se podrá visitar esta semana en Barcelona.