Por qué el Barça de Bartomeu no gastará los 222 millones de Neymar
El FC Barcelona y Josep María Bartomeu se enfrentan a un mercado inflado ahogados por la deuda, que les impide comenzar el Espai Barça
Después del teatro de La Liga y su presidente, Javier Tebas, para no aceptar el dinero de la cláusula de rescisión, Neymar será jugador del París Saint Germain y el FC Barcelona ingresará 222 millones de euros. Tras recibir en sus oficinas el cheque con el importe, la entidad catalana ya tiene sobre la mesa el debate de cómo gastar el dinero ingresado por el brasileño. Pese a las tentaciones, buena parte del dinero se quedará en la caja.
Fuentes cercanas al club explican que en la directiva conocía la imposibilidad de mantener a sus tres grandes estrellas –Leo Messi, Neymar y Luis Suárez–, renovar la plantilla y afrontar los costes de 630 millones de euros del Espai Barça. La inyección extraordinaria se destinará a las otras dos carpetas; a no ser que surja una oportunidad irrechazable.
No parece que exista ningún chollo. El precio del atacante brasileño ha disparado el coste de las operaciones abiertas en el mercado y las estrellas que podrían sustituirlo no bajan de los 100 millones. El resto de clubes saben que Josep Maria Bartomeu, presidente del Barcelona, tiene dinero en el bolsillo, y estarán más que dispuestos a aprovecharlo.
Los 222 millones de Neymar en fichajes y Espai Barça
Además, en el imaginario azulgrana todavía se recuerda la última vez que la directiva ingresó una cantidad récord por la venta de un jugador. Fue en el año 2000: 10.270 millones de pesetas (61 millones de euros) tras la venta de Luis Figo al Real Madrid. Al entonces presidente, el omnipresente Joan Gaspart, le entraron las prisas y acabó por fichar a tres jugadores que pasaron con más pena que gloria por la entidad.
Así, las mismas voces sugieren la compra “por un máximo de 80 millones de euros” de un atacante que sustituya a Neymar y una o dos incorporaciones de perfil medio “por 25 o 30 millones” para completar la plantilla al gusto del entrenador. El primer nombre ya ha salido: Íñigo Martínez, defensa de la Real Sociedad.
Reducir deuda y Espai Barça, prioridades
Si bien los criterios futbolísticos y los económicos acostumbran a caminar por senderos distintos, la lógica de la actual directiva apunta a que al menos 60 millones se destinarán a su proyecto estrella: el Espai Barça, que implica la renovación del Camp Nou y la construcción de un nuevo pabellón para las secciones.
Bartomeu utilizará el dinero para reducir la deuda, que debe bajar a los 200 millones
Con un coste estimado de 630 millones de euros, el conjunto ha obtenido al fin el sí del Ayuntamiento de Barcelona este verano. Sin embargo, las obras comenzarán con retraso. La razón, el referéndum en el que se aprobó la construcción obliga a que la deuda financiera sea de 200 millones en el momento del inicio. Actualmente se sitúa alrededor de los 300 millones. La venta del brasileño supondrá un impulso para reducir el déficit y poner en marcha, al fin, el estadio con el que la actual junta directiva pretende pasar a la historia del FC Barcelona.
Sólo una cosa podría hacer tambalear los planes del presidente Bartomeu y su séquito: la moción de censura que pende sobre su cabeza impulsada por el candidato Agustí Benedito. Por el momento no tiene visos de prosperar, pero sólo necesita que el balón no entre en la portería y que el socio pierda la confianza para avanzar.