Bankia nota el ‘efecto Casillas’ con el aumento de demandas por la salida a bolsa

La decisión de Iker Casillas, el exportero del Real Madrid –ahora en las filas del Oporto portugués–, de prestar su imagen como reclamo de un despacho de abogados que lleva miles de querellas por la salida a bolsa de Bankia se está notando.

«Aunque no resulta fácil de comprobar el impacto, sí estamos observando una creciente evolución de demandas coincidiendo con estas campañas mediáticas», reconocía José Sevilla, el consejero delegado de la entidad, durante la presentación de resultados al cierre de los nueve primeros meses de 2015.

Los datos actualizados por Sevilla arrojan ya unas 6.000 sentencias desfavorables por unos 60 millones de euros, y quedarían por verse juicios en los que Bankia, de momento, se juega otros 564 millones.

Recursos ante el Supremo

No obstante, son sentencias en primera instancia. «Las estamos recurriendo y ya contamos con dos recursos de casación admitidos por el Supremo», comentaba Sevilla. Lo hace la entidad, según el consejero delegado, reiterando el convencimiento de que «la salida a bolsa fue reglada y respondió a las normas de cualquier otra y, sobre todo,  por defender los derechos de los contribuyentes, actuales accionistas de Bankia», añadía Sevilla.

Ante la posibilidad de que estas demandas sigan aumentando, el consejero delegado de la entidad no descarta que se produzcan nuevas provisiones. «Lo tendremos que ver en función de las demandas y de que prosperen los recursos que hemos presentado», decía Sevilla.

Cláusulas suelo

Respecto a que Bankia , después de eliminar por completo las cláusulas de suelos de sus hipotecas –»en octubre hemos terminado el proceso», reconocía el consejero delegado–, tuviera que plantearse realizar nueva provisiones ante la deriva abierta por el informe de la Comisión Europea –en el sentido de que pudiera modificarse el alcance de la retroactividad y devolver lo cobrado desde que se firmó el préstamo– , Sevilla le restó importancia.

«No nos preocupa. Solo tenemos el 3% de la cartera hipotecaria con cláusulas suelo y su efecto no llegaría a superar los 20 puntos básicos sobre el capital», expresaba el consejero delegado de Bankia, quien, no obstante, dejaba caer que «en función de lo que digan los tribunales, a final de año decidiremos si provisionamos más».

Los que sí mantienen las cláusulas suelo son los empleados de Bankia. «Están firmadas por convenio y ahora, con la negociación que estamos manteniendo, veremos si se mantienen o se quitan», apuntaba Sevilla.

«No vamos a cobrar 2 euros»

Sobre el cobro por disponer de efectivo en cajeros de Bankia por parte de los no clientes, el consejero delegado dejaba caer que «nosotros no vamos a cobrar dos euros» y ponía en duda de que el Banco Santander, como anunciaba la semana, lo fuera a hacer. «No sé si lo va a hacer. Cuando lo haga, ya veremos lo que hacemos. Habrá que ver cómo evoluciona este asunto de aquí a final de año», zanjaba.

Lo que sí dejó claro Sevilla es que en 2015, y a falta de que en diciembre lo refrende el consejo de administración, Bankia volverá a repartir un 27% de dividendo. A tal fin, cada trimestre ya se está aportando, sumando unos 200 millones de euros entre enero a septiembre, descontados de ese ratio de capital del 11,73%, como si ya se hubieran devengado.

Los bonos de Sareb, en picado

El rendimiento de los 18.000 millones de euros de la cartera de bonos de la Sareb representa todo un lastre para Bankia. «Su rendimiento ha bajado en 2015 y lo seguirá haciendo en 2016», aseguraba Leopoldo Alvear, el director financiero de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri . «Hoy rinden al 1% cuando hace un año estaban en el 2,35%», comentaba Alvear.

En diciembre se producirá el vencimiento de estos bonos a uno y tres años. «Aquellos que no repagados, se renuevan. En este sentido, no esperamos cambios a un año, pero sí se producirá una depreciación significativa a tres años», reconocía el director financiero de Bankia.

Preguntado Sevilla sobre su parecer acerca de la vía para, en un futuro, proceder a la venta de la participación que tiene el Estado, a través del Frob, el consejero delegado cree que es mejor «hacerlo por lotes, con desinversiones similares a las de 2014, y en línea a lo que se está haciendo en otros países con Lloyds, ABN Amro o RBS».