Argentina destruye la remontada de Telefónica
La inestabilidad de Argentina gafa nuevamente a Telefónica en un año que aspira a recuperarse en bolsa
Telefónica es uno de los valores del IBEX más afectado por la crisis de Argentina. El gigante de telecomunicaciones, que vivía una buena racha bursátil desde la presentación de resultados, se dio la vuelta este viernes. Perdió el soporte de los siete euros y llegó a mínimos de 2002, después de que el gobierno de Mauricio Macri volviera a poner en vilo a la comunidad económica.
No es la primera vez que la incertidumbre en el país golpea a la compañía cuando se adentra en rachas alcistas. La primera sacudida llegó en mayo. Moody’s encendió la alerta porque Argentina estaba buscando préstamos por valor de 30.000 millones de dólares para hacer frente a la alta inflación. Esa semana, Telefónica se convirtió durante jornadas en farolillo rojo del IBEX y registró caídas superiores al 2%.
Y de igual modo sucedió este viernes, día en el que Argentina pidió socorro al FMI, solicitando que adelante fondos para calmar al mercado. El presidente del país, Mauricio Macri, solicitó esta medida para frenar la caída del peso, que en lo que va de año acumula una devaluación del 68% frente al dólar.
La compañía que preside José María Álvarez Pallete cede así el 7,18% en el mes de agosto y ve cómo se esfuma toda la revalorización en bolsa que acumuló tras la presentación de resultados. Solo esta semana se deja el 5,56% de su valor, si bien la caída es superior al 10% si se cuenta desde enero.
Los frenazos despiertan el apetito de los bajistas, que en los últimos días, concretamente entre el día 3 de agosto y el 17, se han duplicado. Quieren aprovechar las caídas, por lo que han aumentado sus apuestas en contra de la compañía: del 0,21% al 0,5% del capital en posiciones cortas (180 millones a valoración de mercado).
Problemas para la filial
Fuera del selectivo español, el factor divisa torció los planes de la compañía en el país, donde cambió los plazos para sacar a bolsa su filial. La operación buscaba maximizar el valor de sus activos, con el objetivo de reducir deuda y captar fondos para así mantener estables los niveles de inversión.
Pero Morgan Stanley y Bank of America Merrill Lynch, sus dos bancos asesores para pilotar la operación, empezaron a tener dudas, por lo que recomendaron aplazar sine die la salida a bolsa.
Razones para la calma
Fuentes del mercado consultadas por Economía Digital matizan que la caída de la compañía de telecomunicaciones se deba únicamente a los vaivenes de Argentina, sino que las tormentas financieras que se están produciendo en países como Turquía — BBVA es el mejor ejemplo en este escenario — y Brasil también están pasando factura.
Por otro lado, existen razones para que no se extienda el alarmismo. El consenso de analistas pide en su mayoría comprar o mantener la acción (casi un 90% de ellos) y la exposición a Argentina es limitada si se observan los resultados de la actividad global de la compañía: el país reporta menos del 7% total de los ingresos.
De igual forma, las mismas fuentes comentan que el terremoto se está viviendo con mayor intensidad por el momento que vive el sector de las telecomunicaciones en Europa. No hay más que ver a alguno de sus rivales, como Vodafone, que retrocede casi el 9% en la bolsa de Londres desde que arrancó el año.