Arantxa Sánchez Vicario declaró en Andorra que su hermano compró un chalet con su dinero
La tenista expuso hace un año ante la jueza que desconoce quiénes gestionan su patrimonio y que calcula que “le faltan entre 16 y 20 millones de euros”
Arancha Sánchez Vicario denunció en Andorra que los anteriores gestores de su patrimonio pagaron con su dinero un chalet a su hermano a pesar de que ella se había opuesto a la operación, según consta en la declaración de la extenista a la que ha tenido acceso Economía Digital. En la declaración, no obstante, no detalla si se refiere a Javier o a su exentrenador, Emilio y con el que ha mantenido una buena relación.
El 2 de febrero del 2011, Arantxa Sánchez Vicario compareció ante un juzgado de instrucción en Andorra para interponer una querella contra su padre, Emilio Sánchez, y su anterior abogado y gestor, Buenaventura Castellanos, por apropiación indebida y administración desleal. En la declaración, la tenista asegura que “faltan entre 16 y 20 millones de euros, aproximadamente, que es la diferencia entre lo ingresado durante su carrera y lo que tiene actualmente”, según refleja la declaración transcrita por el juzgado.
La demandante asegura que actualmente “hay unas personas que gestionan su patrimonio, pero no recuerda su nombre”. También declara que dispone de una vivienda, en una urbanización exclusiva de Esplugues de Llobregat (Barcelona), pero no sabe si el resto de sus propiedades (alrededor de unas 15 según fuentes cercanas) están a su nombre o no.
El dinero perdido
La tenista también expone uno de los ejes centrales de la querella: que su padre retiró 5,5 millones de euros de una cuenta en el Banco de Luxemburgo que estaban depositados como contraaval para hacer frente a las deudas que la tenista mantenía con Hacienda. El retiro del dinero (que su padre invirtió parcialmente en la estafa piramidal de los fondos Madoff) ha generado gastos adicionales a la tenista.
La pérdida ocasionada por esta inversión ascendió a 2,2 millones de dólares (1,65 millones de euros al cambio actual) según figura en documentos cruzados entre las partes en litigio para aclarar la situación, aunque el entorno de Arantxa calcula que la pérdida pudiera ascender al doble: unos 3,5 millones de euros.