Apple divide a sus accionistas por las protestas de Hong Kong
Apple se enfrenta a un conflicto interno con sus accionistas, preocupados por las políticas en derechos humanos de la compañía
Apple se va a ver forzada a esclarecer exactamente cómo va a responder las exigencias de gobiernos que puedan limitar la libertad de expresión. Según el Financial Times, los accionistas preguntarán en su próxima reunión anual cómo la firma piensa responder a futuras exigencias que reciba y que puedan suponer barreras a la libertad de expresión o al acceso a la información, partan estas de gobiernos nacionales o partan de otros grupos.
Esta noticia llega después de que el colectivo en defensa de los derechos de los consumidores, SumOfUs, pidiera a los propios accionistas que presionaran a la compañía para que diese explicaciones. Según una portavoz del colectivo, la propuesta fue impulsada por un grupo de accionistas de Apple que también son miembros y activistas de SumOfUs.
«Al cumplir con el gobierno del régimen chino, Apple está colaborando con la brutal represión de los uigures, tibetanos y otros activistas en defensa de los derechos ciudadanos», ha lamentado Sondhya Gupta, una activista de SumOfUs.
«Nuestra propuesta podría obligar a Apple a rendir cuentas por el impacto que provocan sus decisiones en las vidas de inocentes. Hasta que la compañía no cambie su forma de hacer negocios en China, seguirán siendo cómplices de algunas de las vulneraciones de los derechos humanos más brutales de hoy día».
Apple ha sido recientemente criticada por su aparente disposición al bloquear apps que socavan al gobierno chino. En julio dijo que había eliminado más de 600 apps de su ecosistema tras recibir requerimientos de ejecutivos internacionales en la segunda mitad de 2018. Más del 80% de las app fueron eliminadas en la App Store de China.
El gigante tecnológico eliminó la app HKMap Live de la App Store, lo que levantó mucha polémica. HKMap Live permitía a los manifestantes de Hong Kong localizar en tiempo real a la policía en la zona de las protestas.
Aunque la app tenía como propósito ayudar a los manifestantes a evitar ser detenidos en disturbios entre policía y alborotadores, el CEO de Apple, Tim Cook, dijo que la app había comenzado a usarse de forma «maliciosa» y con intenciones «violentas», marcando «como objetivos a funcionarios de policía».
Según un documento interno de la compañía al que tuvo acceso Bloomberg, Cook explicó al personal de Apple que la app también estaba siendo usada para convertir «en víctimas» tanto a «individuos como propiedades donde no había presencia policial». Cook mantuvo que había recibido «información creíble» de que la app se estaba empleando de este modo.
A pesar de ello, que el gigante tecnológico eliminara la app se interpretó como una rendición de Apple al Gobierno chino. Poco después de que el documento interno fuese publicado, legisladores estadounidenses como la representante demócrata Alexandria Ocasio-Cortez o el senador republicano Marco Rubio firmaron una carta abierta a Cook en el que veían su decisión como «profundamente preocupante».
Noticia original: Business Insider
Autor: Charlie Wood