Andalucía lleva Comapa ante la fiscalía por el jamón podrido
El gobierno andaluz confirma que los 11.000 productos cárnicos en mal estado pertenecen al mayor distribuidor de ibéricos de España
La Junta de Andalucía ha llevado a Comapa, el principal distribuidor de ibéricos de España y proveedor estrella de Carrefour, a la fiscalía por presuntos delitos contra la salud pública tras el hallazgo de unos 11.000 piezas de embutidos, jamones y carnes en mal estado hallados por la Guardia Civil en una nave en Granada a finales del mes pasado.
La consejería de Salud andaluza ha explicado a Economía Digital que ha remitido toda la documentación y pruebas a la Fiscalía Superior de Andalucía para que se investigue la implicación de Comapa por la mercancía en mal estado decomisada.
El gobierno andaluz ha informado que toda la mercancía hallada en malas condiciones es propiedad de Comapa y que las marcas implicadas son Jamones Nicolau, Embutidos caseros Collbull y Embutidos caseros Collell, una empresa con sede en Girona que hasta ahora no había sido investigada ni en Extremadura ni en Valencia, pero que cuenta con una estrecha relación con Comapa. Jamones Nicolau y Collell realizan trabajos de loncheado industrial al mayor distribuidor del ibérico, que está en el centro de todas las investigaciones.
La Junta de Andalucía también ha pedido a las autoridades sanitarias la emisión de una alerta sanitaria para que se retiren del mercado las marcas de Jamones Nicolau, embutidos caseros Collbul y Embutidos caseros Collell del mercado. En los próximos días ampliarán el númnero de marcas afectadas.
Las marcas Jamones Nicolau ya había aparecido en otras naves clandestinas en Extremadura y Valencia que habían sido inspeccionados por la Guardia Civil. Jamones Nicolau está siendo investigada por la trama de unas 30 empresas que han levantado un negocio millonario sobre la base de vender jamones podridos o en malas condiciones que se reetiquetaban para vender como nuevos.
La empresa está dedicada a lo que se conoce en el sector como “la maquila”. Recibe jamones frescos deshuesados para su curación. Posteriormente los compacta y los corta con máquina.
Otra de las sociedades implicadas, Embutidos caseros Collel, está encargada de hacer el loncheado industrial a Comapa, especialmente la de sus marcas estrella de bajo coste: Sierra Alpujarra y Trevedul, según ha podido conocer este medio.
Las investigaciones judiciales para desmontar la trama empresarial del jamón podrido han detectado, al menos, un millón de kilos de carne en mal estado, principalmente en naves clandestinas, pero también en cadenas de supermercados y naves frigoríficas de distribuidores.
Comapa, investigada por la fiscalía en cuatro CCAA
Comapa, el principal distribuidor de ibéricos de España, a está siendo investigada por la fiscalía en cuatro comunidades autónomas: Castilla y León, Valencia, Extremadura y ahora Andalucía.
La empresa distribuye jamones y embutidos de bajísimo coste que han sido vendidos a precios de derribo en algunos supermercados. El jamón Sierra Alpujarra, denunciado por estar contaminado con gusanos en varias provincias, ha sido vendido por Carrefour hasta en 25 euros la unidad (de unos siete kilos), un precio que iguala al de la mortadela de DIA, una de las más baratas del mercado.
Ni los ganaderos ni los agricultores se explican cómo Comapa puede vender a precios tan bajos en Carrefour y también en otras cadenas de supermercados como Makro, Ahorramás y Consum.
La investigación intenta dilucidar hasta qué punto el negocio del principal distribuidor de ibéricos de España se sostenía sobre la base de aprovechar productos caducados y en mal estado que no habían podido ser vendidos en los supermercados para “reciclarlos” y hacerlos pasar por nuevos.