Amazon paga tres millones como opción de compra de los terrenos de El Prat

Amazon ya ha firmado la opción de compra para hacerse con los terrenos de El Prat de Llobregat en los que instalará su nuevo centro logístico. La firma con el Incasòl ha tenido lugar este viernes y la multinacional estadounidense ha desembolsado tres millones de euros, el 10% del precio total de la compra, fijado en 30 millones de euros.

La compañía ha confirmado la operación y ha explicado que está llevando a cabo una due diligence con el objetivo de cerrar la compra. A partir de ahora, se abre un periodo, que podría finalizar en verano, durante los cuales Amazon debe pulir los detalles de la compra, como las licencias de obras, permisos, usos de los terrenos y servicios.

La compañía no ha dado más información y hasta que no se formalice la compra final de los terrenos no explicará el proyecto en detalle. La parcela de El Prat, que está al lado del Aeropuerto de Barcelona, tiene 150.000 metros cuadrados y permitirá a Amazon edificar un centro logístico de más de 200.000 metros cuadrados, con lo que será su mayor centro logístico del sur de Europa.

Presencia en España

Con más de 200.000 metros cuadrados, el centro logístico de El Prat triplicará en superficie el centro de San Fernando de Henares, en Madrid, que pasará de 32.000 a 75.000 metros cuadrados, según anunció en noviembre la multinacional norte-americana. La compañía emplea a 400 personas en Madrid, cifra que podría triplicarse con la ampliación.

Amazon cuenta con 29 centros logísticos en Europa, tres de los cuales se encuentran en el sur del continente: el de Madrid, el de Milán y otro en el sur de Francia, donde el grupo tiene tres almacenes más.

También en el centro de Barcelona

Además del centro logístico, la apuesta de Amazon por Barcelona va más allá. El gigante de ventas on line se instalará en el centro de la capital catalana, concretamente en el barrio del Eixample. El inmueble se convertirá en su sede física en la capital catalana y se ubicará en la calle Rosselló 89.

La estructura pertenecía a la editorial Gustavo Gili y cuenta con un amplio almacén subterráneo. Por el momento se desconoce el uso de la instalación. Se especula que podría convertirse en una librería, como las que ya ha abierto en Estados Unidos, o un centro para recoger pedidos, aunque Amazon no ha dado más información.