Amazon logra lo imposible: unir a patronal y sindicatos en su contra
La patronal de las grandes superficies y los sindicatos sellan una amistad sin precedentes. Todo para derrotar a un nuevo enemigo común
Antonio Pérez, portavoz del sindicato Fetico, el mayoritario en El Corte Inglés, lleva 20 años como sindicalista. Ha negociado innumerables convenios colectivos y jamás, en sus dos décadas de carrera sindical, había visto tan buen ambiente en una negociación colectiva.
La patronal de las grandes superficies en España Anged ha pactado con cuatro sindicatos (CCOO, UGT, Fetico y Fasga) un nuevo convenio colectivo para Madrid. En el proceso de negociación, en las duras mesas de propuestas de aumentos salariales, el ambiente no fue el habitual. Los patronos elogiaron a los trabajadores y viceversa.
El ambiente amistoso, la cordialidad aplastante, marca las nuevas relaciones entre la patronal y los sindicatos de las empresas de grandes superficies como El Corte Inglés, Carrefour, Ikea, Media Markt, Leroy Merlin, Alcampo, Fnac, Conforama y Toys Ur Us. Miguel Ángel Cilleros, uno de los máximos representantes de UGT y que optó al cargo de secretario general, lo explica sin tapujos.
“No podíamos entrar en esa negociación colectiva para reventarla porque sabíamos que si eso ocurría, estábamos haciéndole un favor a Amazon, que es una de las grandes amenazas del sector. En el fondo, iríamos contra nosotros mismos”, explica el representante sindical.
La amenaza de Amazon logra unir a la patronal de grandes superficies y sindicatos en un frente común
Por primera vez en una negociación colectiva el miedo a Amazon y a los grandes del comercio electrónico mundial se coló en la mesa de negociación entre los sindicatos que negociaban el convenio para los trabajadores de las grandes superficies.
Hay miedo en el sector. Y los rayos y truenos llegan de Estados Unidos. Sólo en 2017, las grandes marcas clausurarán más de 3.500 tiendas en todo el territorio. El país que creó los centros comerciales está empezando a desmontarlos. Hay 500 grandes superficies vacías o en estado ruinoso. Sólo en la ciudad de Nueva York hay 22 centros comerciales abandonados. Y la patronal ha puesto sus barbas en remojo.
“Es un peligro claro. Y esa situación también puede llegar aquí. Aunque en España y en Europa el modelo de centro comercial es diferente. En Estados Unidos están cayendo los grandes del sector, pero en Europa siguen fuertes cadenas como Harrods o Lafayette”, explica Alfonso Merry de Val, presidente de Anged, la patronal de las grandes superficies.
Enemigo común
La patronal está convencida de que todos los grandes establecimientos deben hacer grandes transformaciones ante la amenaza de un enorme rival, con una enorme capacidad de maquinaria y robótica y poca mano de obra.
“Hay comunidades autónomas, como Cataluña, que no permiten la apertura de domingos y festivos mientras que en Amazon se puede comprar las 24 horas a cualquier hora”, explica el presidente de la patronal. “Habrá que hacer esfuerzos para evitar que pase lo que está ocurriendo en Estados Unidos. Hay soluciones de renovación, hay fórmulas pero no son sencillas”, añade.
Efecto Amazon: ahora los sindicatos no sólo hablan de salarios sino que están preocupados por los modelos de negocio
Los sindicatos han asumido como propia la máxima premisa de los patronos que ve un enorme peligro en los nuevos modelos de venta de internet, que podría destruir a burna parte del sector. Los empleadores se sienten en desigualdad de condiciones para competir contra los grandes del comercio electrónico, con menor carga laboral e impositiva. Son conscientes del reto. Saben que el modelo no retrocederá, que no es una moda y que puede amenazar a uno de los sectores que genera mayor cantidad de puestos de trabajo.
Por eso no han querido ser demasiado intransigentes en las negociaciones. Han pactado un aumento de sueldo del 2,5% a cambio de aceptar una mayor “facilidad para la contratación temporal”.
“Les hemos dicho (a la patronal) que tienen que competir contra Amazon potenciando la atención al cliente y el servicio. Y eso solo se puede hacer con trabajadores, no con máquinas. Es algo completamente nuevo para nosotros. Nunca había rondado esa amenaza en una mesa de negociación colectiva en la que antes solo se discutía de salarios. Ahora también se habla de modelos de negocio y sostenibilidad”, opina el representante de Fetico. “Tenemos una nueva amenaza común. Tal vez por esa razón, ésta ha sido la mejor negociación que nunca hemos tenido”.