Almirall se desploma (y Estados Unidos vuelve a tener la culpa)
La farmacéutica de los Gallardo revive viejos fantasmas y pierde el 10% de su valor en bolsa tras recurrir a una emisión de bonos para pagar un crédito
Almirall revive una pesadilla que ya creía olvidada en un cajón. La empresa perdió este martes el 8,62% de su valor bursátil después de anunciar que necesitará recurrir a una emisión de bonos convertibles en acciones con tal de pagar un crédito contraído con Banco Santander y BBVA para afrontar la compra de la dermatológica estadounidense Allergan. Una vez más, los problemas llegan de la mano del negocio en Estados Unidos.
La farmacéutica de la familia Gallardo cerró la jornada en 14,32 euros por acción frente a los 15,68 en los que terminó el lunes. Durante el día, el descenso llegó a superar el 13% con un suelo de 13,60 euros por participación.
Los inversores castigan así la refinanciación del crédito puente a través de una emisión de bonos convertibles por 250 millones de euros y un segundo préstamo sindicado de 150 millones de euros. Era la única vía para hacer frente a las obligaciones de 400 millones contraídas cuando pasado mes de agosto adquirió nuevos fármacos contra el acné, la psoriasis y la dermatosis a Allergan.
En un primer momento, el préstamo fue parcialmente compensado con la devolución de 100 millones de una línea de crédito, pero no sirvió para reforzar la tesorería de la empresa. De hecho, la inversión total fue de 565 millones. Por ello, su posición de caja pasó de 280 millones a cierre de 2017 a 68 millones el 30 de septiembre pasado.
En un comunicado enviado a la CNMV, Almirall prometió que tratará de minimizar el impacto de la conversión de los bonos en capital para los accionistas actuales. No obstante, no convenció al mercado, que la convirtieron en el farolillo rojo de todo el Continuo español.
Almirall todavía tiene margen: en 2018 se recuperó en bolsa
A pesar del golpe, el año bursátil de la compañía se cerrará claramente en verde, pues desde el 1 de enero arrastra una subida del 83,7% frente a los 8,53 euros en los que inauguró el año. Todavía anda lejos, eso sí, de los 16,6 euros en los que se movía en verano de 2017, cuando admitió los problemas que afrontaba su filial Aqua en Estados Unidos y que terminaron por convertirse en unas pérdidas de 303 millones al cierre del año.
Tras el anuncio, perdió más del 50% de su valor en bolsa al caer desde los 16,6 euros que alcanzó el 5 de mayo a los 8,17 euros por participación de finales de julio.
La farmacéutica catalana genó 93,2 millones de euros entre enero y septiembre. La cifra contrasta con los 99,7 millones perdidos en los tres primeros trimestres de 2017 por la crisis americana.