Airbus llama a revisar el sistema electrónico de motores del A400MÂ
El fabricante de aviones detecta una nueva incidencia en el modelo
Airbus Defence and Space ha enviado este martes un comunicado de alerta a todos los operadores de A400M en el que informa de la necesidad de revisar el sistema electrónico del modelo. La medida se adopta para evitar potenciales riesgos en cualquier vuelo futuro, asegura el constructor. Los países a los que ya les han sido entregadas unidades del A400M son Reino Unido, Turquía, Francia, Alemania y Malasia.
Los resultados del análisis de los datos –asegura la compañia– han sido compartidos de inmediato con el equipo de la investigación oficial tras el accidente ocurrido a principios de mayo en Sevilla y en el que fallecieron cuatro personas. En este sentido, fuentes de la industria han apuntado que los datos de los vuelos del A400M se monitorizan en cada prueba y de manera rutinaria se analizan, pero «ahora, tras el accidente, se están mirando con más detenimiento si cabe».
Un problema detectable sólo en el aire
Según han explicado las citadas fuentes, una vez el avión está en el aire, si existe una incidencia en una de las unidades de control electrónicas de un motor y la tripulación opera sin ser consciente, puede producirse que el motor no regule la potencia según las órdenes del piloto. Esta incidencia, que «aún está bajo investigación si es de producción o de diseño», no se podría haber detectado «hasta que el avión está en el aire», apuntan.
La noticia ha provocado la reacción inmediata del Gobierno español. El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha trasladado que confía en que las administraciones van a ir «de la mano» para «respaldar» el proyecto del A400M en la planta de Airbus Military en Sevilla. Ha apelado a la «lógica prudencia» ante la investigación interna que apunta a una «incidencia electrónica» en el modelo que habría afectado al avión siniestrado.
El A400M parece un modelo maldito. Durante su fabricación, ha experimentado diversos problemas técnicos que han retardado su salida al mercado, provocando que los costes de producción hayan aumentado de forma notable.