Volkswagen y las siete plagas: del dieselgate a causar sequía
Los agricultores mexicanos exigen una compensación de más de tres millones de euros a Volkswagen por la utilización de cañones contra el granizo
Las tormentas de granizo pueden ser peligrosas y muy destructivas. De repente, bolas de hielo comienzan a caer del cielo con fuerza suficiente para acribillar coches y viñedos, causar lesiones graves o incluso la muerte a cualquiera que tenga la mala suerte de ser alcanzado por una de estas pelotas.
Un intento de controlar estas tormentas está causando una importante controversia, a pesar de que nadie ha conseguido todavía confirmar que prevenir así el granizo sea eficaz.
La planta de Volkswagen en Puebla, México, ha provocado la ira de los agricultores de la zona que aseguran que al disparar «cañones contra el granizo», que envían ondas de choque contra el cielo para evitar teóricamente la formación de granizo, el fabricante de automóviles está causando una sequía.
Los agricultores exigen 3,2 millones de euros como compensación por las más de 2.000 hectáreas afectadas
La agencia AFP informa que los agricultores creen que los cañones han evitado que caiga cualquier tipo precipitación en la zona desde mayo, cuando esta es la temporada de lluvias.
Ahora, los agricultores exigen casi 3,2 millones de euros a Volkswagen como compensación por las al menos 2.023 hectáreas de cultivos afectadas.
Volkswagen, ante la polémica, ha asegurado que apagará el mecanismo de lo cañones
Cuando se disparan estos cañones, «el cielo se empieza a despejar y simplemente no llueve», ha asegurado a la AFP Gerardo Pérez, uno de los granjeros que encabezan las protestas.
Como respuesta, Volkswagen ha afirmado que instalará redes malladas para proteger sus coches y que apagará el mecanismo que hace que los cañones se disparen automáticamente bajo ciertas condiciones climáticas.
El Volkswagen Tiguan 2.0 es el coche que se fabrica desde 2016 en la planta de Puebla (México) | Wikipedia
«Una vez que las redes antigranizo estén instaladas en las campas, se usarán como la principal medida para la protección de los vehículos, mientras que los dispositivos servirán como una herramienta secundaria y solo se usarán en modo manual», ha afirmado un portavoz de Volkswagen al Financial Times.
Pero incluso el uso manual de estos cañones es inaceptable, asegura a AFP el funcionario ambiental local Rafael Ramírez.
«La compañía puede tomar otras medidas para proteger sus coches, pero la gente aquí no puede vivir de otra cosa que no sea de su tierra», ha denunciado.
Cronología del uso de armas contra el granizo
Según el FT, el fabricante de automóviles alemán instaló los cañones contra el granizo a principios de este año.
Aunque estos cañones de granizo en particular son nuevos, la idea de evitar este fenómeno disparando preventivamente contra el cielo no lo es.
La emperatriz de Austria María Teresa ya lo prohibió en 1750 ante las quejas de la población.
Según un documento de 1965 de la Royal Meteorological Society, Herodoto y César tomaron nota del hecho de que las tribus bárbaras intentaban lanzar flechas a las tormentas que se acercaban.
Más tarde, en algunas partes de Europa, se usaban armas de fuego para disparar a las tormentas, hasta que la emperatriz de Austria María Teresa prohibió la práctica en 1750.
Aparentemente, los tiradores contra las tormentas solo provocaban las quejas de los vecinos, quienes estaban molestos por la manera en que el clima había cambiado como resultado. (La historia que se repite.)
En 1896, se diseñaron nuevos dispositivos contra el granizo, según un artículo que apareció en el Boletín de la Sociedad Meteorológica Estadounidense —y publicado en la historia sobre los cañones contra el granizo publicado en Atlas Obscura—.
En 1899, había más de 200 cañones antigranizo sólo en Italia
Estos cañones eran como morteros, que lanzaban grandes y ruidosos anillos de humo, con la idea de que las partículas de humo podrían evitar que se forme el granizo.
Cuando estos primeros cañones, diseñados por un enólogo, fueron probados durante las tormentas, no funcionaron.
Aunque se siguió evolucionando esta teoría, con enólogos de toda Europa tratando de obtener dispositivos para proteger sus valiosos cultivos. En 1899, había 2.000 de estos cañones operando solo en Italia.
Paisaje de los campos de cultivos en Puebla (Mexico) | Pixabay
Cuando una tormenta se acercaba, los cañones se disparaban. A veces, no caía granizo y los cañones eran elogiados. Otras veces, granizaba y el fallo recaía sobre un error del operador.
Aunque al cabo de unos unos pocos años, estos cañones de humo cayeron en desgracia. Nadie pudo demostrar nunca que hicieran algo.
Una tecnología utilizada en múltiples sectores
En lugar de usar humo o proyectiles, los cañones contra el granizo modernos, como los que se usan en la planta Volkswagen en Puebla, emplean fuertes ondas de choque disparadas repetidamente cada pocos segundos a medida que se acerca una tormenta.
Como lo explica un fabricante de cañones contra el granizo de Nueva Zelanda, disparan una ráfaga de gas explosivo dentro del cañón para generar la onda de choque.
Aunque se pruebe en diversos sectores, no hay base científica para afirmar que la tecnología funcione
«Esta onda de choque, claramente audible como un profundo silbido, viaja a la velocidad del sonido hacia y a través de las formaciones de nubes superiores, interrumpiendo la fase de crecimiento de las piedras de granizo», describe el fabricante.
Enólogos y fabricantes de automóviles hacen uso de los cañones para tratar de proteger sus valiosos productos. En 2007, el medio de California NPR informó de que los enólogos estaban usando los cañones para tratar de prevenir la formación de granizo.
En 2005, CNN informó de que una planta de Nissan en Misisipi molestó a los vecinos al estallar repetidamente los cañones para romper el granizo. Pero aun así, nadie sabe si los cañones realmente funcionan.
El meteorólogo Brooks afirma que si funciona, lo hace por principios científicos desconocidos
«Los científicos dicen que no hay manera de probar si estos cañones funcionan de verdad, pero los agricultores dicen que es más barato probar los cañones que contratar un seguro contra el granizo», informaba NPR en su historia.
«No hay evidencia de que realmente hagan algo», afirmaba el meteorólogo Harold Brooks del laboratorio de tormentas severas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica a Automotive News, en 2005.
«Puede ser posible. Pero si realmente hacen algo, lo están haciendo a través de principios científicos que no conocemos».
Los escépticos también han señalado que, al igual que los cañones de granizo, el trueno produce fuertes ondas de choque, pero el granizo aparece de todos modos.
La modificación del clima no es teóricamente imposible, pero ha demostrado ser impredecible y difícil de controlar.
No está claro si los cañones contra el granizo de Volkswagen en México pueden prevenir el granizo o causar sequía. De cualquier manera, parece que las redes de malla para proteger sus automóviles son una opción más segura.
Noticia original de Business Insider. Autor: Kevin Loria