Agbar pide de nuevo ante el TSJC ver la oferta de su rival en la adjudicaciĆ³n de ATLL
La gestora de aguas presidida por Ćngel SimĆ³n recurre esta vez una decisiĆ³n del Ć³rgano de transparencia de la Generalitat, el OARCC
¿Puede el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) pronunciarse cuatro veces sobre la misma causa? Sí. De hecho, pasará en el marco de la rocambolesca adjudicación de Aigües Ter Llobregat (ATLL) a Acciona tras el nuevo contencioso que ha interpuesto Aguas de Barcelona (Agbar) para poder ver el expediente la oferta de su contrincante y adjudicatario final.
La gestora de aguas presidida por Ángel Simón demanda de nuevo al departamento de Territori i Sostenibilitat, que ha liderado el concurso público, porque le impide ver el expediente escudándose en una resolución del órgano de transparencia de la Generalitat, el OARCC. Esta institución es, precisamente, la que ha dejado el concurso en el aire porque considera que la oferta de Acciona no cumple con el pliego de condiciones.
Razones del OARCC
La institución de la Generalitat presidida por Juan Antonio Gallo consideró el pasado 22 de noviembre que Agbar podrá ver “el expediente entero” cuando “el contrato esté adjudicado y notificado”. Es decir, cuando el proceso esté finalizado.
Agbar argumenta en su recurso que si no tienen acceso a estos documentos no podrán establecer una base legal correcta cuando presenten un recurso en el marco de la adjudicación. Por lo que no tendrían posibilidad de que los tribunales tuvieran en consideración alguna de sus alegaciones. Además, ver el expediente de un rival con este objetivo es una práctica habitual en la contratación pública, recuerdan fuentes empresariales.
Doctrina sin precedente
Desde que el OARCC publicó esta resolución han pasado muchas cosas en la adjudicación de ATLL. Pero la intención de la compañía presidida por Simón es evitar que el argumento de Gallo sienta precedente. De hecho, reconocen que la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) ya lo ha usado en otras ocasiones ajenas a esta adjudicación.
De nuevo, la pelota está en el campo del TSJC. Los magistrados del máximo órgano judicial de Catalunya serán los que den la razón al OARCC o no.